Abogado de Guardia Jaén denuncia a jefe de seguridad de La Gran Joya

El abogado de Rafael Guardia, Víctor Orobio, denunció públicamente este lunes 2 de febrero de 2015, que el jefe de Seguridad del Centro penitenciario La Gran Joya, Fernando Quezada, ha tenido enfrentamientos verbales con su cliente y le ha quitado la protección, lo que pone en peligro al detenido exdirector del PAN.

Orobio declaró que el jefe de seguridad de la Gran Joya ha manifestado tener problemas personales con Guardia, le ha gritado a este "maleante", "delincuente" y lo ha querido someter a inseguridad, al quitarle la seguridad.

Días antes, Orobio había denunciado que Guardia había recibido mensajes amenazantes en papeles introducidos en su comida. Según el abogado, le advertían a Guardia que su cabeza tenía precio, desde el momento en que empezó a involucrar a otras personas en las indagatorias.

En medio de estas denuncias, Guardia se declaró en huelga de hambre el pasado fin de semana, pero ya la levantó, según el abogado.

Oribio exigió a la Dirección del Sistema Penitenciario Nacional y al Ministerio Público atender la situación que afecta a su cliente.

El abogadodio estas declaraciones cuando ingresaba a la Fiscalía Anticorrupción para acompañar a su cliente en la indagatoria sobre la compra de bolsas de comida que se entregaron en la pasada campaña electoral.

Guardia enfrenta ocho procesos por supuestos actos de corrupción en varias fiscalías anticorrupción y este lunes fue llevado nuevamente a la Fiscalía Anticorrupción a rendir indagatoria sobre irregulariades en la compra de comida deshidratada.

El pasado 22 y 23 de enero, Guardia admitió en la Fiscalía Primera Anticorrupción su culpabilidad en irregularidades por la compra de bolsas de arroz y lentejas e involucró a doce personas más.

El 26 de enero fue indagado en la Fiscalía Tercera Anticorrupción por el contrato de compras de llantas para la flota de autos para el PAN a un costo de 169 mil de dólares.

En la Fiscalía Cuarta fue indagado el pasado jueves 29 de enero por la compra de más de 2 millones de bolsas de comida y granos a un costo de 55 millones de dólares que fueron entregadas en la pasada campaña electoral.