Venas Azules, un encanto en el Caribe panameño

“Nos Fuimos” a Venas Azules, otro lugar paradisíaco para conocer en la provincia de Colón, con aguas cristalinas y muy cerca de hermosas playas para disfrutar de los rayos del sol, haciendo turismo interno. Una muestra más de que Panamá cuenta con hermosas playas.

Para llegar a venas azules, debemos viajar a la provincia de Colón, si se cuenta con el tiempo suficiente, las personas pueden aprovechar para visitar la Iglesia de San Felipe de Portobelo, uno de los lugares muy concurrido cada 21 de octubre, fecha de la celebración del Cristo Negro de Portobelo.

Portobelo

Saliendo de la iglesia las personas podrán encontrar algunos puestos de venta donde se pueden adquirir algunos o recuerdos.

En mi recorrido por las calles mientras apreciaba la arquitectura me topé con el edificio de la Aduana, un lugar muy importante con una historia interesante. Actualmente está en restauración, pero una vez que se culminen los trabajos formará parte de la propuesta turística del lugar.

También aproveché para mirar un poco hacía la bahía para terminar mi recorrido por las calles del pueblo porque era el momento de subirme a la lancha para continuar el viaje hacia el destino: Venas Azules.

Hacia Venas Azules

Salí desde el Puerto La Estacada y el primer punto que visité fue Playa Huerta, donde una gran cantidad de turistas panameños y extranjeros disfrutaban de la arena blanca y el agua cristalina.

Venas azules se encuentra en el Parque Nacional Portobelo, gracias al mangle en el lugar no se registran grandes oleajes. Como medida de protección ambiental, las autoridades prohibieron usar el lugar como balneario.

De acuerdo con lo que explica el guía turístico de esta aventura, Rigoberto “Junier” Escobar, el nombre del sitio tiene que ver con la formación del manglar que se asemeja a un corazón “y el camino que hace el agua asemeja las venas que lo alimentan”.

Llevarse su basura

La actividad turística representa la forma de ganarse la vida de muchas personas y sí les conviene que lleguen muchos visitantes, pero “Junier”, pide a las personas que al visitar este o cualquier otro lugar sean responsables con los desechos y que tampoco se destruya el entorno.

Las lanchas se pueden alquilar desde los B/. 50.00 e incluye el recorrido por Venas Azules, Playa Huerta y Playa Blanca, pero también se puede ajustar según la elección del turista.

Algunos turistas que me encontré en el lugar confirman la belleza del lugar, asegurando que se trata de “un paraíso total” al igual que Playa Blanca.

Aunque en Venas Azules no está permitido bañarse, muy cerca, justo en la entrada está Isla del Padre, es una propiedad privada, pero pagando B/. 1.00 las personas pueden bajarse de las lanchas y usar la playa. El pago también es para mantener el lugar limpio. En Playa Blanca y Playa Huerta también se debe pagar la misma tarifa.

Una opción para comer

En Playa Blanca, encontré la Fonda Sabores Tropicales, administrada por la señora Yaneth Rodríguez, ella vende un poco de todo, desde hamburguesas, pulpo, corvina, chorizos, y ceviches, eso sí, lo hace solo los fines de semana.

Algo que deben tomar en cuenta si van a visitar Venas Azules es que deben llevar efectivo para pagar por los diferentes servicios.