Unidades del Senafront, víctimas de minas antipersonales
Las minas antipersonales siguen causando muertes y lesiones mucho tiempo después de que los conflictos han concluido.
El 4 de abril se celebra el Día Internacional para la Sensibilización Contra las Minas Antipersonales. Las unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá no escapan a esta realidad.
“Nos dedicamos a hacer deporte, trabajamos en la oficina. Jugamos fútbol, básquetbol y carrera en sillas de ruedas”, relató Aristides Guevara, miembro del Senafront.
Guevara fue víctima de las minas antipersonales cuando realizaba un operativo de patrullaje en las comunidades de Playa Luciano, Playa Trinidad y Playa Isaías en Darién junto con otro agente fronterizo, Alexander Pérez.
“Seguimos adelante, demostrando a los compañeros que se puede seguir adelante”, afirmó Pérez.
Las minas antipersonales no hacen distinción entre individuos uniformados o personas civiles. Matan o mutilan a un policía que patrulla las fronteras con la misma facilidad que a un niño que juega al fútbol.
“Hay unos procedimientos en cuanto a maniobras en las operaciones para que sepan qué hacer ante un artefacto explosivo improvisado. Las consecuencias pueden ser fatales, pueden perder la vida o una extremidad”, manifestó el subteniente, Ariel Alvarado.
Según algunas investigaciones hechas en países vecinos, solo en el año 2011 se reportaron un total de 4,286 víctimas de minas antipersonales en el mundo.
“Es un uso bastante cobarde que utilizan narcoterroristas y afectan a civilies, militares, policías y compañeros nuestros”, lamentó el subcomisionado, Eduardo Araúz.
Los uniformados no han perdido sus fuerzas para seguir adelante, sino todo lo contrario. Ahora son atletas especiales y triunfan en lo que hacen a pesar de no tener sus piernas.