Transmisibilidad predecible y alta tasa de vacunación, el camino para llegar a una endemia

El fin de la pandemia de la COVID-19 podría estar cerca, considerando que algunos países ya están levantando todas las restricciones, sin embargo, hay que cumplir con algunos factores como tener una taza de transmisión predecible estable, como ha sucedido en Panamá cuando se dijo que los casos por ómicron disminuirían a la cuarta semana.

Así lo ha explicado en Noticias AM el doctor Eduardo Ortega, Consorcio de Investigación de Vacunas Covid-19, destacando que desde el 24 de enero el porcentaje de positividad disminuyó, el RT está disminuyendo, los casos y hospitalizaciones están bajando.

Detalló que cuando se llega a un basal predecible, con una prevalencia baja que se le pueda dar seguimiento, tal vez nos acercamos a lo que pudiera ser una endemia.

Otro punto importante es tener un alto porcentaje de vacunación, en Panamá el 82% de la población vacunable tiene al menos una dosis.

“Yo diría una frecuencia baja de casos predecibles, un porcentaje alto de vacunación, que se pueda manejar las variantes y América Latina solo ha generado una variante de preocupación, las otras han venido de África y Reino Unido por lo que podemos ver qué está sucediendo y lo más probable es que si surge otra variante venga de países con porcentaje de vacunación. Lo otro es que tengas tratamientos para las personas que se enferman”, expresó.

Además, es relevante vigilar los indicadores como la hospitalización, casos graves y mortalidad, por lo que ya no se debería seguir enfocado en el número de casos, sino en los indicadores antes mencionados, ya que, el 80% de los casos de ómicron eran asintomáticos.

Ortega considera que hay que esperar salir de ómicron y estudiar lo que sucede en las escuelas que es el reflejo de lo que pasa en la comunidad, y cuando se tenga una transmisión estable, una alta tasa de vacunación, trazabilidad de variante adecuada, vigilancia de indicadores entonces se puede ir paulatinamente quitando las indicaciones como el uso de las mascarillas en sitios públicos, determinar si el contacto de un positivo tiene que hacer cuarentena y disminuir el aislamiento.

“Los expertos en Panamá tienen que levantar esos temas, discutirlos con el Ministerio de Salud y llegar a un acuerdo”, manifestó.

Señaló que, en caso de que surja una variante nueva con mayor transmisibilidad y severidad que ómicron, entonces se podría volver a restricciones como el empleo de la mascarilla porque en el país se puede hacer con anticipación.

Vacunas anticovid

Sobre una súper vacuna, el especialista dijo que están en estudio hace varios meses, indicando que el ejército norteamericano ya tiene una que está en la primera fase de estudio en seres humanos, recordando que son tres fases, por lo que en meses pudiera llegar a autorizarse o tal vez nunca se autorice, pero Panamá está siguiendo de cerca estos estudios.

Destacó que, aunque la súper vacuna que está en fase experimental puede combatir varios coronavirus, la vacuna con la que cuenta Panamá es efectiva, no obstante, las personas no se están vacunando, sobre todo los niños que están próximos a iniciar el año escolar de forma presencial.

Apuntó contra los antivacunas, que mientras sigan confundiendo a las personas no se va a alcanzar la tasa de vacunación necesaria para proteger a las personas, ni para levantar las restricciones, aseverando que en cuanto a los niños hay un estancamiento con un 20%, aunque hay un número importante de docentes vacunados.

“No podemos tener 80% con una dosis y 73% con dos dosis porque entonces no podemos hablar de ir bajando las restricciones que tenemos en el país”, argumentó.

La endemia significa que tienes una transmisión baja, predecible y estable de casos, que en algún momento se pueden dar brotes según la temporada, si se llega a eso una vez que ómicron llega a su fase más baja y tenemos una alta tasa de vacunación.

Sostuvo que en su opinión no se necesitará una nueva vacuna con cada variante, debido a que la existente protege contra cinco variantes, aunque pudiera surgir una para ómicron, pero no lo considera necesario.

En Panamá el 42% de la población vacunable cuenta con el refuerzo.