TVN Investiga: Reforestar, plantar vida
Deforestar es arrasar con los bosques y las selvas de forma intensiva. Es minar los ríos y las fuentes de agua. Los suelos. El aire. El clima.
Por eso, para algunos especialistas, el significado más romántico de la reforestación es salvar vidas.
Los bosques cubren aún el 30% de las regiones del mundo, aunque países como Panamá pierden terreno de forma sostenida, sobre todo por los intereses comerciales detrás de la tala o por la necesidad de los campesinos y ganaderos de tierras.
En los últimos 25 años en Panamá se ha perdido, en promedio, 16 mil hectáreas anuales, 540 mil hectáreas de bosque han desaparecido y se estima que hay 2 millones de hectáreas degradadas.
En Panamá Este se siente con fuerza: hay 151,449 cabezas de ganado en 2,174 fincas. Tortí, un corregimiento en Chepo, acumula la mitad del ganado de toda la región.
Sin embargo, hay una relación directa entre el manejo sostenible de los recursos naturales, la seguridad alimentaria y la pobreza. La mayoría de las comunidades rurales dependen de la agricultura, la pesca y la agrofostería.
En la comarca Madugandí, en las riberas del Lago Bayano, intentan frenar este fenómeno. Un grupo de jóvenes indígenas fueron capacitados para determinar mediante el uso de drones qué áreas están siendo deforestadas y cuáles son las especies que se pierden.
Según el cacique de la comarca, Fidel Díaz, “los colonos están invadiendo los territorios comarcales y están vendiendo las tierras posteriormente a grandes inversionistas”.
En El Pedregoso de Veraguas también se fomenta otra iniciativa de conservación: mediante la siembra de árboles de pinos los pobladores intentan hacer fértiles los suelos del área, que por las malas practices agrícolas han resultado afectados.
La pérdida anual de bosques en el mundo es de 5 millones de hectáreas; 10 hectáreas por minuto. Cuatro millones de hectáreas de bosques deforestados se encuentran en América Latina.
Con información de Zelideth Cortez