Polémica por campaña del Tribunal Electoral sobre las inscripciones de divorcios

Una campaña institucional lanzada en redes sociales por el Tribunal Electoral para promover la inscripción de divorcios ha generado reacciones.

“Si la decisión ya fue tomada, inicia tú tramite de inscripción de divorcio”. Así expresa una campaña institucional del Tribunal Electoral para promover la inscripción de divorcios en la Dirección de Registro Civil.

Esta iniciativa trajo consigo múltiples reacciones en contra, como es el caso de Licia Jurado, quien consideró que nada tenía que ver la imagen que se promovía con el trámite. Otros internautas también apoyaron esta tesis fueron.

En cambio, otros seguidores en Twitter consideraron que el mensaje iba al punto y era bueno.

La realidad es que cada vez más parejas jóvenes deciden terminar con su matrimonio, lo que representa en ocasiones un dolor de cabeza por los costos emocionales y económicos que tendrán que incurrir, sin contar con el resto de los compromisos por el bienestar de los hijos.

“Hay bastante recurrencia ahora mismo con los divorcios. Creo que las personas debemos abocarnos más a nuestros valores, creer un poco más en la familia. Hay muchas parejas jóvenes que ni siquiera cumplen con el requisito de dos años para poder disolver el vínculo matrimonial. Creo que la gente se está rindiendo en la primera vuelta, los millenials no están dispuestos a luchar o dar una oportunidad más al matrimonio. La gente se está cansando muy rápido”, manifestó la abogada, Liz Marie Chandeck.

Ningún matrimonio queda totalmente disuelto, si no es inscrito en el Tribunal Electoral para que tenga vigencia.

“Con esa nota y esa sentencia autenticada vas al Tribunal Electoral y solicitas la inscripción por el costo de 35 dólares. A los 15 días ya debes tener tu certificado de matrimonio con la marginal del divorcio”, explicó Chandeck.

Un divorcio puede ser tramitado por mutuo acuerdo después de 2 años de matrimonio y es la vía menos compleja. Los costos pueden oscilar entre $1,000 a $1,500. Mientras que la última de las opciones es el litigio, que implica el doble de los gastos, dependiendo de la complejidad de cada caso.