Pastor evangélico declara 'caudillo' a Nito Cortizo, expertos opinan
El apoyo manifiesto del pastor evangélico Manuel Ruíz al candidato del PRD, Laurentino Cortizo, ha generado interrogantes sobre la participación de las iglesias en la política.
“Dios ha escogido a Laurentino Cortizo para ser el caudillo para romper el yugo”, manifestó en un video el pastor Ruiz.
Este episodio de acercamiento de la Iglesia Evangélica en la política no ha sido el único en el actual proceso, pero sí el más evidente.
La unción de los candidatos ya se ha hecho tradicional por parte del líder de la iglesia Hossana, Edwin Alvárez, que luego se mencionó en la nominación de la vicepresidenta del candidato oficialista, José Isabel Blandón.
“Uno debe cuidarse para no utilizar el púlpito para influenciar en la feligresía. No porque lo digo un ministro o siervo religioso el pueblo evangélico va a inclinarse hacia un candidato, hay libertad de pensamiento. Pero es un mensaje a los ministros religiosos a ser más prudentes”, afirmó Ernesto Cedeño, abogado y evangélico.
Ciertamente hay estudios, como el de la politóloga Claire Nevache, que hablan de una participan no determinante de los evangélicos en la política nacional. Hasta el momento, sólo han logrado tres curules en la Asamblea Nacional en el 2004.
“En Panamá no hay voto evangélico, votan más o menos igual que el resto de la población. Quizás con una muy leve preferencia a Cambio Democrático”, detalló Nevache.
Voceros del PRD no le dan mayor importancia al apoyo que el pastor Ruiz le manifestó a su candidato presidencial desde el púlpito del Tabernáculo de la Fe, donde ha reiterado su famoso pregón evangélico "Sopla Dios".
“Nuestro candidato, Laurentino Cortizo, es muy respetuoso de las creencias religiosas de cada quien. En este caso, el hecho que un dirigente religioso haga una manifestación es de agradecerle, y hasta allí”, apuntó Rafael Mezquita, vocero del PRD.
La participación de la Iglesia Evangélica en la política nacional se formaliza a partir de 1992 cuando surge el partido Misión de Unidad Nacional (MUN).
De allí en adelante, han creado pequeños movimientos y se han unido a partidos políticos tradicionales.