Pacto de migración no es para crear nuevos procesos regulatorios en Panamá

Muchas reacciones se han generado tras la adopción por parte de Panamá del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, tras un viaje del presidente Juan Carlos Varela a Marruecos.

La vicecanciller María Luisa Navarro, explicó que Panamá es uno de los 164 países que adoptaron el pacto y no se trata de un documento que se presentó este lunes 10, sino que es un proceso que se inició en el año 2016.

Hubo una serie de negociaciones en las que Panamá participó activamente y ahora el documento debe ser llevado a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se vota por los países miembros de las Naciones Unidas.

Lo más importante del acuerdo, según Navarro, es que se busca poner a todos los países del mundo en grupos subregionales, pero sobre la línea de que hay un fenómeno de migraciones que se no se puede negar.

Se trata de un reto que tienen que enfrentar todos los países, al igual que lo hace Panamá y que no se podrá resolver de manera aislada y se requiere de un trabajo en conjunto, agrega la funcionaria.

Negó que lo que se busque con el pacto sea imponer algún tipo de regulación, medida o política migratoria, es decir que el pacto no trata de establecer nuevos trámites de regulación migración.

Tampoco busca incentivar la migración hacia el país y lo que se quiere es buscar las mejores herramientas para tratar de la mejor manera el tema.

Asegura que en Latinoamérica, también se dan fenómenos migratorios y aunque Panamá no ha sido un país de destino, es de tránsito y ha sabido tratar los flujos de manera controlada.

Navarro aseguró que las poblaciones de migrantes buscan llegar generalmente hacia Estados Unidos.

El presidente Varela enfatizó en Marruecos, la necesidad de abordar los flujos migratorios en todas sus dimensiones, con una mayor cooperación entre los países y un enfoque común por tratarse de un problema que concierne a todos los países.