Investigaciones sobre holandesas pueden tomar otro rumbo
Lisanne Froon y Kris Kremers estaban por terminar su licenciatura en psicología. Escogieron Panamá para realizar su labor social en Casa Esperanza. Toda la organización del viaje la hicieron mediante Language School, quienes organizarían la labor social, y durante ese tiempo también aprenderían español en sus instalaciones.
Cuando las holandesas llegan a Panamá se quedan unos días en Bocas del Toro, en la misma escuela que también funciona como hostal. Luego viajan a Boquete, donde iniciarán sus clases de español.
Ya en Boquete todo sale mal. La labor social no estaba coordinada y quedan algunos días libres, que aprovecharon para actividades como manejar bicicleta. Además, durante este tiempo libre organizan un viaje al Volcán Barú, pero nunca llegaron a la cita con el guía.
Feliciano González era el guía de las jóvenes. Señaló que al pasar el tiempo sin saber de ellas, acudió al sitio donde se hospedaban y lograron con la señora de la casa conseguir una llave de la habitación para corroborar que, en efecto, no estaban allí.
Luego de varias semanas, un grupo de rescatistas holandeses, junto a 12 perros entrenados, llegaron a Panamá para buscar a sus compatriotas en lo profundo de las montañas de Boquete.
TVN Noticias participó de la búsqueda. El recorrido tomó 7 horas y participaron unidades de la Cruz Roja, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y los fiscales del Ministerio Público (MP). El camino es intransitable en algunos puntos, lleno de pendientes y peligrosos barrancos.
Durante el trayecto conversamos con uno de los testigos, que asegura en el expediente haber visto a las holandesas entrar al sendero del pianista. Al entrevistarlo dijo creer q eran ellas. El testigo asegura que vio que se dirigían al sendero, y no observó si cargaban algún objeto, como mochilas.
El sendero del pianista es llamado así porque al ingresar te sientes en medio de un concierto. Las aves te deleitan con su canto natural. Durante la búsqueda, los perros mostraron interés en varios puntos cercanos al río, sin embargo, al día siguiente fueron descartados. En uno de los senderos se encontraron 2 colchones amarrados. En un momento se pensó que las holandesas estaban dentro, pero afortunadamente no fue así. Quien arrojó los colchones fue citado por el MP.
El recorrido cubrió todos los senderos por donde se dijo que fueron vistas. Descartadas las versiones de los testigos, se mantiene la teoría de que estas jóvenes no desaparecieron dentro del sendero.
Feliciano cree que las autoridades toman mucho tiempo antes de reaccionar. Cree que pudieron haber estado varios pasos por delante si hubiesen notificado, por ejemplo, a las autoridades de la frontera. “Si alguien las vio en auto no les pusieron atención, porque es normal” ver turistas en Boquete, afirmó.
En tanto, Rafael Guerrero, Fiscal de Casos Complejos del MP señaló que en este tipo de investigaciones nada puede ser descartado. Agregó que se debe tomar en cuenta toda la información que se recabe y en el terreno se va descartando.
En un principio, la familia estaba casi segura que las jóvenes habían desaparecido dentro del sendero, pero ahora no descartan nada después de 3 meses. “No descartamos que haya otra posibilidad… que alguien se las haya llevado. La razón de que haya dos fiscales superiores, es evidencia de que tratamos otra posible causa de su desaparición”, dijeron familiares en una conferencia de prensa.
Si las jóvenes no desaparecieron en el sendero, varias de las evidencias fueron viciadas al escudarse en una búsqueda. El cuarto de las jóvenes fue inspeccionado por personal no idóneo. Ahora muchas pistas desaparecieron.
El fiscal Guerrero señaló que a la habitación debió ingresar personal experto en investigación y recolectar datos importantes como agendas, escritos, ver la vestimenta dentro de la habitación, que hubiesen permitido obtener datos de lo que harían en el lugar.
Boquete es un lugar turístico, que depende exclusivamente de sus visitantes. Por todos los espacios y paredes de ese sitio están los rostros de estas jóvenes que solo buscaban culminar su labor social y graduarse.
Cabe mencionar que quisimos contactar a la única persona que las vio con vida por última vez, hablamos del taxista que las dejo en el sendero del pianista, además de ser el único que afirma que las holandesas entraron al sendero. Nos dijo vía telefónica que antes lo hacía porque era taxista, pero que ya consiguió otro trabajo y lo afectaría si daba declaraciones. Extraoficialmente se nos informó que podría ser llamado a declarar en las próximas semanas.