Jóvenes de Panamá y Centroamérica reciben los símbolos de la JMJ en Roma

Cumpliendo la misión encomendada por san Juan Pablo II, y en medio de la celebración del Domingo de Ramos, 25 jóvenes de las diócesis en Panamá y uno de cada uno de los países centroamericanos y de México, recibieron este domingo 9 de abril, la Cruz Peregrina y el ícono de la Virgen María Salus Populi Romani.

La delegación, compuesta por 200 personas procedentes de las diócesis del país ha estado presidida por el arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa Mendieta; José Luis Cardenal Lacunza Maestrojuan, obispo de David; Rafael Valdivieso, obispo de la diócesis de Chitré y Uriah Ashley, obispo auxiliar de Panamá, los cuales fueron acompañados por un delegado de los países de Centroamérica y México.

La misa fue presidida por el papa Francisco desde la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano.

Correspondió a los jóvenes polacos, anfitriones de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016, entregar tan importantes símbolos a la delegación panameña, encargada de preparar la XXXIV versión del encuentro internacional, bajo el lema: «He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38)

Precisamente, este domingo el Papa ha celebrado, a nivel diocesano la XXXII Jornada Mundial de la Juventud 2017, que también se realizará en la Plaza de San Pedro el próximo año, durante el Domingo de Ramos, como preparación al gran evento eclesial juvenil que tendrá lugar en Panamá en 2019.

Este año el lema ha sido: “El Todopoderoso ha hecho grandes cosas en mí”, y ha servido de contexto para entregar los signos que acompañan a la JMJ.

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida convocó a la delegación del 5 al 9 de abril en Roma, para participar del Encuentro Internacional sobre el tema: “De Cracovia a Panamá- el Sínodo en Camino con los Jóvenes”.

Dicho encuentro fue propicio para la evaluación de la JMJ Cracovia 2016, en presencia de los delegados de pastoral juvenil de las Conferencias Episcopales del mundo y los miembros del Comité Organizador Local (COL) de la JMJ Panamá.

De esta manera la Cruz Peregrina se prepara para cruzar el océano rumbo al encuentro que unirá a miles de jóvenes de todas las partes del mundo en el istmo de Panamá, país que designara el pontífice, el pasado 31 de julio como sede de la JMJ en 2019.

¿Qué representa la Cruz Peregrina?

La JMJ es un legado del papa san Juan Pablo II, que empezó con una invitación para que los jóvenes se reunieran en Roma en 1984, durante la celebración del Domingo de Ramos.

A la Cruz Peregrina se le conoce también como la “Cruz del Año Santo”, “Cruz del Jubileo”, “Cruz de la JMJ” y la “Cruz de los jóvenes”, pues a ellos ha sido entregada para que la llevasen por el mundo, a todos los lugares y en todo tiempo.

De acuerdo con los Archivos Vaticanos, fue en 1984, Año Santo de la Redención, cuando el papa san Juan Pablo II decidió que “una cruz- como símbolo de la fe- debía estar cerca del altar mayor de la basílica de San Pedro, donde todos pudieran verla. Así fue instalada una gran cruz de madera, de una altura de 3,8 metros, tal como él lo deseaba”.

Durante la finalización del Año Santo y después de cerrar la Puerta Santa, el Papa entregó dicha cruz a la juventud del mundo, representada por los jóvenes del Centro Internacional Juvenil San Lorenzo en Roma.

El papa San Juan Pablo II dijo en Roma, el 22 de abril de 1984:

Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo os confío el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención”, papa San Juan Pablo II

Dicho llamado fue acogido por los jóvenes, quienes la llevaron al Centro San Lorenzo, su casa durante el tiempo en que no está peregrinando por el mundo.

Su primera peregrinación fue a Múnich, Alemania y no ha parado a lo largo de tres décadas, “de mano en mano, de país a país y de generación a generación” como destaca la Santa Sede.

Conoce más sobre los recorridos de la Cruz Peregrina aquí

La Virgen María, protectora de la JMJ

Salus Populi Romani, en español: Protectora del Pueblo Romano, es un ícono bizantino de la Virgen y el Niño Jesús, el cual proviene de los primeros cristianos y se encuentra en la basílica de Santa María La Mayor en Roma.

Es considerada una de las devociones favoritas de muchos pontífices y desde el Jubileo del año 2000 acompaña a los jóvenes como Patrona de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Por expreso deseo de San Juan Pablo II los jóvenes recibieron una réplica del ícono que acompaña a la Cruz Peregrina.

En tanto, la Virgen María Salus Populi Romani ha estado presente acompañando a la Cruz Peregrina en las jornadas de Roma (Jubileo 2000), Toronto (2002), Colonia (2005), Sídney (2008), Madrid (2011), Río de Janeiro (2013), Cracovia (2016) y estará en la JMJ Panamá 2019.