La peligrosa mezcla que mató los sueños de una mujer en el Puente de las Américas

Eran casi las 7 de la noche del sábado 5 de mayo. Ana Karen Pérez conducía con su hija hacia La Chorrera. No era un viaje que tuviera planeado con anticipación, la habían llamado de su oficina para entregar un informe de último momento.

El tráfico fluía con normalidad. Su carro era uno de tantos sedanes que cruzaban el Puente de las Américas con dirección al interior del país. Dentro del Kia Río, color gris, no tenían forma de saber lo que iba a ocurrir.

Fue en cuestión de segundos, la camioneta 4x4 ingresó al carril donde se encontraban y se estrelló de frente contra el vehículo. La parte frontal se dobló cual caja de fósforos. El estruendo hizo eco en aquel día donde ya se había ocultado el sol.

Un doctor, odontólogo para ser más preciso, se encontraba tras el volante de la camioneta luego de haber consumido bebidas alcohólicas, según dicen las investigaciones. Magullado y golpeado, Alex Gómez Sousa-Lennox se recuperaba del impacto.

Ana Karen no tendría tanta suerte. Las heridas acabarían con su vida, mientras que su hija tendría que ser llevada al Hospital del Niño por las lesiones producto del impacto. Afortunadamente, la niña terminaría siendo dada de alta.

Alcohol y asfalto formaron la mezcla mortal que consumió los sueños de una madre soltera.

En redes sociales el hecho se viralizó. Sousa-Lennox resultó ser cuñado de la exprocuradora y actual diputada Ana Matilde Gómez. Tuitazos, wasapeos, y posts justicieros inflamaron las redes sociales. La ciudadanía clamaba por la cabeza de la élite adinerada.

La diputada Gómez terminaría pronunciándose: “La familia de la víctima se merece que se imponga la justicia, no hay otra manera para llevar el luto de esta tragedia”, señalaría en un comunicado.

Homicidio culposo agravado. Este sería el cargo que presentarían los fiscales contra Sousa-Lennox. Padre de 5 hijos, 3 de ellos menores de edad, la vida del doctor ya no sería nunca más la misma. Días después, las cámaras de televisión capturaron la imagen de un hombre regordete, portando un cuello ortopédico, con la cabeza baja mientras era llevado en una silla de ruedas a la audiencia.

No era la primera vez que Sousa-Lennox se había visto involucrado en un incidente bajo los efectos del alcohol. La última vez no hubo víctimas fatales y el hecho pasó desapercibido, esta vez había una familia de luto.

El tío de la víctima, Carlos Manuel Vergara, ha sido la cara que, en representación de la familia, ha dado voz a su dolor. Reclama que no recibieron una disculpa formal, sino hasta después que el abogado de Sousa-Lennox así se lo aconsejara a su cliente. No los motiva el dinero, pero buscan un cierre justo al incidente, que se reconozca la culpa y se cumpla con el peso de la ley.

Sus abogados defensores pidieron casa por cárcel, que tuviera que notificarse periódicamente y que se le prohibiera la salida del distrito de Panamá y del país. No lo consiguieron.

El 14 de mayo de 2018 un juez ordenó la detención preventiva por 6 meses a Sousa-Lennox. En horas de la noche fue sacado de su cama en el Hospital Punta Pacífica y llevado al Hospital Nicolás A. Solano para una última revisión, antes de finalmente ser ingresado a la cárcel pública de La Chorrera.

Allí se mantiene, mientras el Ministerio Público arma su caso y su defensa prepara nuevos alegatos. Su historia continúa, pero la de Ana Karen Pérez ha llegado a su fin.