Advierten que la población debe estar clara que se encontrarán miles de casos
Panamá vive su momento más crítico en cuanto al número de contagios de COVID-19, sin embargo, el país no puede detenerse y tiene que seguir con acciones específicas y salir a buscar los casos en las comunidades, según dijo este martes 23 de junio, el médico epidemiólogo Arturo Rebollón.
Ayer, las autoridades reportaron 722 nuevos casos, un acumulado de 27,732 contagiados y 521 muertos.
Explicó que al salir a las comunidades hay que trabajar con las personas y al verse los datos, se está encontrando una persona infectada por cada casa, lo que indica que, en estos sitios de alto riesgo, según la lista de corregimientos afectados, la gente debe estar alerta e identificar antes que se convierta en un caso contagioso.
Para el epidemiólogo, la solidaridad en la comunidad es clave, apoyarse y brindar los recursos necesarios para garantizar que el que está contagiado no vaya a infectar a más personas.
Sostuvo que hay que adaptarse a la realidad de cada sitio, porque en el interior no hay tantos hoteles-hospitales donde llevar a las personas infectadas.
Según Rebollón, lo primero que hay que cuidar es el sitio donde uno vive, garantizar que en cada casa se mantengan las medidas básicas y si hay algún infectado aplicar las distancia, usar mascarillas y lavado de mano. Además, la persona contaminada debe estar en el sitio de más ventilación para que no se concentren las partículas de saliva.
Agrega que con todas las acciones de aplicación de pruebas que se está viendo en las comunidades, los panameños deben estar claros de que se encontrarán muchos casos, probablemente miles de casos, pero se detectarán tempranamente, antes de que hagan síntomas y se puedan aislar rápidamente. Probablemente serán jóvenes que salen a trabajar y regresan a sus casas.
Hizo un llamado para proteger a las personas de alto riesgo, porque a los adultos mayores los ataca muy fuerte.
Dijo que, a nivel comunitario hay comités de salud que se deben activar y a los líderes de estas áreas y organizaciones hay que empoderarlos para que identifiquen sus recursos y ayuden a combatir la COVID-19.
En este sentido, las escuelas pueden convertirse en lugares para aislar a los enfermos o en bancos de alimentos, recibiendo ayudas de empresas y organismos.
Pese a la cantidad de casos reportados, el país aún no ha llegado al pico epidemiológico.
“Las estadísticas indican que muy probablemente el 60% del país se va a infectar, pero la variable clave es tiempo, cuándo se van a infectar”, destacó.
En tanto, un gran número está saliendo del virus, pero aún hay muchos activos a los que hay que darles seguimiento.