Zimbabue celebra confinado el 40 aniversario de su independencia
El presidente Emmerson Mnangagwa conmemoró el sábado el 40 aniversario de la independencia de Zimbabue afirmando a sus compatriotas que el país superaría la crisis económica y la pandemia del coronavirus.
"Al conmemorar el pasado y abrazar el futuro les aseguro que juntos superaremos este desafío", afirmó Mnangagwa durante un discurso por la radio y televisión nacional.
Hace 40 años exactos, en la medianoche del viernes 18 de abril de 1980, Gran Bretaña ponía fin a 90 años de colonización y acordaba la independencia a Zimbabue, que dejaba atrás su antiguo nombre de Rodesia.
Pero antes, durante siete sangrientos años, un conflicto había enfrentado en el país a la minoría blanca liderada por Ian Smith --unas 250.000 personas-- y a los nacionalistas negros, que sumaban seis millones. El conflicto dejaría 27.000 muertos.
El nuevo líder del país, Robert Mugabe, de ideología socialista y que exigía una transferencia del poder a la mayoría africana, sedujo inicialmente gracias a una política de reconciliación.
Pero luego derivaría Mugabe hacia un régimen autoritario, que provocó el derrumbe económico de su país con una violenta reforma agraria. Obligado a dimitir en 2017, dejó entonces el poder a Mnangagwa y moriría dos años después.
- Un país paralizado -
"Aunque separados físicamente, estamos unidos en el espíritu en la unidad, el amor y la determinación conjunta, nada puede derrotarnos" aseguró en su discurso de este sábado el actual jefe de Estado.
Zimbabue está prácticamente paralizado desde hace dos semanas por las estrictas medidas de confinamiento sanitario para frenar la progresión de la COVID-19. Las autoridades han informado hasta ahora de 24 casos de contaminación y dos muertos.
El gobierno y la población temen el impacto desastroso de la crisis sanitaria mundial en el país, sumido desde hace 20 años en una catastrófica e interminable crisis económica.
"Para nuestros padres fundadores y nuestros valientes héroes y heroínas, el deber patriótico consistía en combatir por la libertad. Hoy, nuestra tarea consiste en permanecer en nuestras casas, mantener las distancias y lavarnos las manos", declaró Mnangagwa.
"Además, debemos producir, producir y producir. Así celebraremos nuestra independencia , salvando vidas y nuestra economía" prosiguió.
Los 15 millones de zimbabuenses apenas logran sobrevivir día a día en un país azotado por un desempleo de masa, una inflación galopante y escasez frecuente de productos de base.
- Mugabe olvidado -
Varios años de sequía han agravado la situación aún más. Según la ONU, cerca de un tercio de la población (4,4 millones de habitantes) se halla hoy en una situación de "inseguridad alimentaria aguda" que requiere una ayuda de urgencia internacional.
El sábado, Mnangagwa exhortó a los países occidentales a levantar las sanciones económicas impuestas a su país por naciones occidentales debido a las violaciones de derechos humanos bajo el régimen de Mugabe.
"Son ilegales y hacen sufrir a nuestro pueblo, Zimbabue no las merece" dijo.
Fallecido en septiembre pasado, Mugabe fue obligado a dimitir a finales de 2017 tras 37 años en el poder, al cabo de una operación del ejército que instaló a Mnangagwa en la presidencia.
Éste rindió el sábado homenaje a los "valientes combatientes" de la guerra de independencia, pero sin citar siquiera el nombre de Mugabe.
La oposición respondió al discurso del jefe de Estado, al que acusa de perpetuar el régimen autoritario de su predecesor, denunciado su pobre balance.
"Es triste constatar hoy que, aunque Zimbabue es políticamente independiente, su pueblo no es libre" lamentó Luke Tamborinyoka, un portavoz del Movimiento por un Cambio Democrático (MDC).
"Estamos encadenados a gigantescas penurias, presos e incapaces de expresarnos libremente en nuestro país supuestamente independiente" agregó.