Unesco prevé que apoyo internacional a la educación se reducirá en $2,000 millones entre 2018 y 2022
La Unesco prevé que la ayuda mundial a la educación disminuirá en 2,000 millones de dólares entre 2018 y 2022 a causa de la recesión provocada por la COVID-19. Esto representaría un 12% menos de apoyo internacional a la educación. Así lo indica un documento de políticas del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM).
“Justo cuando la ayuda a la educación parecía haber recuperado el dinamismo perdido, la pandemia del COVID-19 amenaza causar una regresión de varios años”, advirtió la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay.
“Frente a los estragos causados por la pandemia, la ayuda a la educación sin duda será más importante que nunca. Los países necesitarán fondos adicionales para responder a la pandemia. La educación debe convertirse en una prioridad tanto en términos de ayuda como de asignaciones domésticas para evitar un retroceso en nuestro objetivo de educación global, el ODS 4”, enfatizó.
Unesco concluye, tras evaluar las repercusiones del COVID-19, que es probable que la pandemia tenga un impacto más perjudicial que la crisis financiera de 2007-8, ya que se prevé que la recesión que afecta a los diez principales donantes bilaterales de educación sea más de dos veces más grave.
Para agravar aún más la situación, la Unesco estima que, si se mantienen los niveles actuales de gasto nacional en educación como porcentaje del PIB, la financiación nacional para educación disminuiría en $296 mil millones en 2020.
Según Manos Antoninis, Director del Informe GEM, “se estima que hasta ahora los gobiernos han comprometido 8 billones de dólares en respuestas a la pandemia, ayudando a respaldar sus sistemas de salud y sus economías. Sin embargo, las perspectivas de ayuda están vinculadas a las repercusiones de la crisis en los presupuestos de los donantes. Las crisis financieras anteriores han impactado la asignación de ayuda durante varios años después de que terminaran las crisis. Por lo tanto, no debemos subestimar el efecto de rebote que esta pandemia podría tener en los servicios sociales en los años venideros”.
En el documento se evalúa el impacto de la Alianza Mundial para la Educación, la plataforma de recaudación de fondos para el sector, y se muestra que actualmente hay un desfase de unos tres años entre la aprobación de una subvención y su desembolso.
La cantidad que se desembolsó en 2019 se redujo a los niveles de 2010. En 2018, la ayuda de la Alianza Mundial para la Educación representó el 6,7% de la ayuda total a la educación básica en los países de ingresos bajos y medios bajos, una reducción con respecto al máximo del 11,4% alcanzado en 2014.