La UE podrá imponer sanciones por uso de armas químicas
La Unión Europea (UE) adoptó este lunes un nuevo régimen de medidas restrictivas que le permite imponer sanciones contra aquellos implicados en ataques con armas químicas, como el registrado en marzo en Reino Unido.
"La UE podrá ahora imponer sanciones a personas y entidades implicadas en el desarrollo y uso de armas químicas en cualquier lugar, independientemente de su nacionalidad y ubicación", indicó en un comunicado el Consejo de la UE.
Los europeos apuntan en concreto a los "responsables del desarrollo y uso de armas químicas, así como aquellas que faciliten respaldo financiero, técnico o material, o que ayuden, animen o estén asociadas con ellas", agregó esta institución europea.
Este nuevo régimen, que prevé sanciones como la prohibición de visados a la UE y la congelación de activos en el bloque, fue reclamado por los mandatarios europeos en su cumbre de junio, sobre todo tras un ataque en marzo en Inglaterra.
El exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron víctimas de un intento de envenenamiento en Salisbury (sur de Inglaterra) con la sustancia neurotóxica Novichok, un ataque que Londres atribuye a Moscú, pero que el Kremlin niega.
El nuevo régimen de sanciones "contribuye a los esfuerzos de la UE por combatir la proliferación y el uso de armas químicas, que plantean una amenaza grave para la seguridad internacional", señala el Consejo de la UE tras su aprobación por los cancilleres europeos reunidos en Luxemburgo.
Ocho países, entre ellos los Estados bálticos, aprovecharon la reunión en la capital del Gran Ducado para presentar una propuesta común que urge a la UE a crear otro marco jurídico que permita la imposición de sanciones en caso de ciberataques.
"La ausencia de una acción internacional firme da el sentimiento de que los ciberataques seguirán siendo impunes", señalan en el documento, que pudo consultar la AFP, Estonia, Letonia y Lituania, así como Holanda, Reino Unido, Finlandia, Dinamarca y Rumanía.
Los occidentales acusan a Moscú de estar detrás de numerosos actos de pirateo y de injerencia mediante ciberataques, como el frustrado en abril por Holanda contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Este ataque frustrado se habría llevado a cabo cuando esta organización investigaba sobre el envenenamniento de Skripal. Moscú desmiente haber querido atacar la OPAQ.