'Terminamos una larga noche de dolor y de violencia', presidente de Colombia
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, manifestó hoy que con el acuerdo final alcanzado con la guerrilla FARC se está terminando "la larga noche de dolor y de violencia" y que el país se basará en adelante por la esperanza en vez del miedo.
Así lo afirmó el mandatario en la instalación en Bogotá del Jubileo Continental de la Misericordia al que asisten más de 100 obispos y 16 cardenales de la Iglesia Católica, y donde fue proyectado un mensaje enviado por el papa Francisco.
"Hemos perseverado y estamos terminando por fin la larga noche de dolor y de violencia para entrar en un día sin ocaso, de concordia, justicia y fraternidad. Este es el tiempo de Colombia y también de la misericordia, el tiempo del perdón y la reconciliación", señaló Santos.
El jefe de Estado recordó que el perdón es un acto individual que le corresponde decidir a cada persona, "pero hay que buscarlo, porque el perdón libera, no solo al perdonado, sino sobre todo al que perdona".
Agregó que en cambio la reconciliación es un acto de la sociedad. "Reconciliarse es aceptarse a pesar de las diferencias, es dejar atrás las afrentas del pasado para construir juntos un futuro mejor, más justo, más equitativo; reconciliarse es dejar de obrar guiados por el miedo y el rencor para dar paso al amor y la confianza", enfatizó.
El mandatario dijo además que es un hecho afortunado que el Jubileo de la Misericordia se realice en Bogotá, cuando los colombianos están ad portas de tomar "tal vez la decisión política más importante de nuestras vidas", dijo.
Fue una referencia al plebiscito que se celebrará el próximo 2 de octubre para que los colombianos decidan si aprueban o no, el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) rubricado el pasado miércoles en La Habana al cabo de casi cuatro años de negociaciones de paz.
Santos recordó que el papa Francisco en uno de sus mensajes a Colombia dijo: "no podemos permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación" y fruto de esa perseverancia es el acuerdo de fin del conflicto logrado.
Un efecto inmediato de ese acuerdo es el alto el fuego bilateral y definitivo con las FARC ordenado por Santos, que comenzará a las cero horas del próximo lunes, con lo cual en la práctica se cierra un periodo de 52 años de confrontación con esa guerrilla.
"El país en paz que buscamos -la Iglesia y el Estado- es un país de ciudadanos libres, que construyen equidad y transitan los caminos de la solidaridad", afirmó.
Santos añadió que a la luz de los últimos acontecimientos, "vivimos no en una época de cambio, sino un cambio de época, un cambio de ciclo".
Recordó una vez más al papa Francisco quien enseñó que "unidad sin diversidad es tiranía y diversidad sin unidad es anarquía".
Por eso, "el país que estamos construyendo aquí, en Colombia, es un país incluyente, un país donde todos quepamos, donde podamos pensar diferente, pero siempre convivir en paz, sin agredirnos, sin matarnos por nuestras diferencias", dijo.
El mandatario citó un pasaje de la Biblia y específicamente las palabras de Jesús en el Evangelio de San Juan: "La paz os dejo, mi paz os doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo".
Y agregó "No tenemos miedo porque creemos en las palabras de Jesús cuando nos dijo: "Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios".