Talibanes detienen a 18 miembros de una oenegé suiza en Afganistán

Kabul, Afganistán/Las autoridades talibanas de Afganistán detuvieron al menos a 18 miembros del personal de la oenegé suiza International Assistance Mission (IAM), entre los cuales una ciudadana estadounidense, acusados de ser misioneros cristianos, según fuentes gubernamentales.

De acuerdo con IAM, el personal fue detenido en su oficina de Ghor, en el centro de Afganistán, y llevado a Kabul. Se trata de un extranjero y 17 afganos.

Dos afganos y un miembro del equipo internacional fueron detenidos el 3 de septiembre en la oficina de la organización, y otros 15 afganos el 13 de septiembre en esos mismos locales, precisó IAM.

El portavoz del gobernador de la provincia de Ghor, Abdul Wahid Hamas Ghori, contactado por la AFP, declaró que 21 personas habían sido arrestadas, entre ellas una estadounidense.

Las fuerzas de seguridad y de información vigilaban al grupo desde hacia un tiempo, precisó esta fuente. 

"Se obtuvieron documentos y grabaciones sonoras, que demuestran que sugerían a la gente unirse al cristianismo", añadió, sin dar más detalles.

La oenegé indicó en un comunicado publicado el sábado que no disponía, por el momento, de "información sobre la naturaleza de las acusaciones" contra su personal.

"No podemos comentar o especular sobre esta situación", afirmó la organización.

"Sin embargo, si se presentan cargos contra nuestra organización o un miembro de nuestro personal, examinaremos de forma independiente todas las pruebas presentadas", añadió.

En su portal de internet, IAM dice estar fundada en los valores cristianos, pero precisa que no proporciona ayuda en función de creencias políticas y religiosas.

Está presente en Afganistán desde 1966, cuando se especializó en atención oftalmológica, y luego se diversificó en otras esferas de la salud y la educación. 

"Apreciamos y respetamos las costumbres y culturas locales", explica. 

Diez médicos de IAM, ocho de ellos extranjeros, murieron en un atentado en el norte de Afganistán en 2010. El mando de los talibanes y un grupo de insurgente reivindicaron el ataque, asegurando que los cooperantes eran "misioneros cristianos" y "espías de la OTAN".

Desde que los talibanes volvieron al poder en agosto de 2021, varios extranjeros han sido detenidos.

Las autoridades talibanas impusieron una interpretación estricta del islam. Las mujeres y las jóvenes no tienen acceso al liceo, universidad, parques o gimnasios, y se les prohíbe trabajar para oenegés y organismos de Naciones Unidas.