Secuestran a Colin Armstrong, cónsul honorario de Reino Unido en Ecuador
Colin Armstrong
Quito, Ecuador/El cónsul honorario de Reino Unido en la ciudad portuaria de Guayaquil, Colin Armstrong, fue secuestrado en la provincia Los Ríos (suroeste) en medio de una creciente ola de violencia ligada al narcotráfico, indicó la policía este sábado.
Según medios locales, el diplomático es también un empresario agrícola y fue raptado en la madrugada en su hacienda en el cantón Baba.
En un mensaje en la red X, la Policía indicó que sus efectivos realizan "labores operativas y de investigación" en Los Ríos.
Ni la embajada del Reino Unido, ni la Cancillería de Ecuador se han pronunciado al respecto.
Ecuador se ha convertido en los últimos años en un centro de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
Numerosas bandas controlan las cárceles y las calles donde se ha disparado la violencia. Desde 2018 la tasa nacional de homicidios se ha cuadriplicado, pasando de 6 a 26 por cada 100.00 habitantes.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en el poder desde noviembre, apuesta por una política de mano dura contra las organizaciones del narco.
Violencia política
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador alcanzó un récord 210 toneladas de droga incautadas en 2021.
A la guerra del narco se sumó la violencia política que segó a disparos la vida de uno de los candidatos favoritos a las últimas elecciones presidenciales.
Durante esa campaña mataron también a ocho políticos, entre ellos un alcalde, dos concejales municipales, un candidato a diputado y un dirigente local del correísmo.
En septiembre un concejal fue secuestrado y luego asesinado en el municipio de Durán (suroeste), vecino de Guayaquil.
Por su ubicación estratégica la ciudad portuaria y sus alrededores se han transformado en un bastión de carteles que exportan droga a Estados Unidos y Europa.
La impunidad crece, al tiempo que el narcotráfico permea las instituciones del Estado.
Unas 30 personas, entre ellas jueces, fiscales y policías, fueron detenidas el jueves por delitos relacionados con narcotráfico.