Protestas en Venezuela dejan ya cuatro muertos
Dos nuevas víctimas elevaron a cuatro la cifra de muertos durante protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que incluso desataron una pelea este miércoles en la misa del Nazareno, una de las grandes tradiciones de la Semana Santa en Venezuela.
Un adolescente de 13 años y un hombre de 36 fallecieron la noche del martes durante manifestaciones en dos sectores de la ciudad de Barquisimeto (oeste), informó este miércoles la Fiscalía, sin precisar las circunstancias.
Al informar más temprano sobre la muerte de un menor en Barquisimeto, el diputado de oposición Alfonso Marquina atribuyó el hecho a disparos de "colectivos", grupos civiles que según la oposición están armados y sirven como fuerza de choque del oficialismo.
El 6 y el 11 de abril, dos jóvenes de 19 años fallecieron baleados por policías en las afueras de Caracas y en Valencia (norte).
Lejos de aplacarse con la Semana Santa, la tensión se extendió a la celebración religiosa.
"¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!", gritó una multitud este miércoles al finalizar la misa previa a la procesión del Nazareno de San Pablo, en el centro de la capital, oficiada por el cardenal Jorge Urosa, duro crítico del chavismo.
El coro dio paso a golpes, gritos y empujones entre chavistas y opositores dentro de la Basílica de Santa Teresa, adonde acudieron dirigentes políticos. No se reportaron lesionados.
Urosa, quien tuvo que salir escoltado por policías, había pedido en la mañana "no politizar" los actos de Semana Santa, luego de que dirigentes opositores llamaran a acudir a la procesión con la bandera venezolana.
El jerarca había cerrado el oficio con una plegaria para "resolver nuestros conflictos de manera pacífica y democrática", desatando aplausos.
Pero la gresca estalló mientras los fieles, muchos vestidos de púrpura para "pagar promesa" al Cristo, corrían espantados.
El Nazareno de San Pablo es una emblemática imagen de Cristo cargando la cruz, tallada en madera, que data del siglo XVII. Cada Miércoles Santo es llevado en hombros por las calles del centro de Caracas.
- "Muerte a los curas" -
"Hay gente fanatizada por el clima de violencia y por un discurso de odio permanente", dijo telefónicamente a la AFP el cardenal Baltazar Porras al condenar los hechos.
Porras culpó al gobierno de atizar el fuego con "discursos guerreristas en días que deberían ser de paz y tranquilidad".
La crispación se manifestó igualmente en San Cristóbal (frontera con Colombia). La fachada de su catedral amaneció este miércoles con la frase "muerte a los curas" pintada en rojo, denunció la diócesis local.
La oposición emprendió el 1 de abril una serie de movilizaciones, principalmente en la capital, que han derivado en batallas campales de manifestantes contra militares y policías, intercambiando gases lacrimógenos y balas de goma por piedras y botellas.
Decenas de heridos y más de un centenar de arrestos se suman al saldo trágico, que Urosa atribuyó a una "represión desmedida" de los cuerpos de seguridad y a acciones de "colectivos".
Las protestas se desataron tras sentencias con las que el máximo tribunal asumió las funciones del Parlamento, de amplia mayoría opositora, y retiró la inmunidad a los asambleístas. En medio de un fuerte rechazo internacional, los dictámenes fueron anulados parcialmente.
Una imagen del Nazareno de San Pablo, con el rostro cubierto por una máscara antigás y una bandera venezolana ondeando en la cruz, se viralizó en las redes sociales.
- "Cual anticristo" -
Maduro, quien este miércoles se hallaba de visita en San Vicente y las Granadinas, afirmó el pasado lunes en La Habana que sus adversarios decidieron, "cual anticristo, destruir la paz" de Venezuela.
"666 es el número del anticristo; 666 es el número de la MUD (la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática)", dijo ante los cancilleres de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
El mandatario, que declaró feriado toda la Semana Santa en el sector público, asegura que las protestas buscan generar violencia para darle un "golpe de Estado".
Según Maduro, la jerarquía católica venezolana es un "actor político", diferenciándola del Papa Francisco, a quien evoca continuamente para que la oposición acepte retomar un diálogo del que se retiró en diciembre pasado y en el que mediaba el Vaticano.
La MUD planea manifestaciones vinculadas a las festividades religiosas, mientras prepara lo que según dice será "la mamá de todas las marchas" contra Maduro el próximo miércoles, cuando el chavismo también saldrá a la calle.