Presidente de Paraguay declara ante fiscales sobre polémico pacto con Brasil
El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, declara este domingo ante los tres fiscales que investigan el controvertido acta de energía firmado entre Paraguay y Brasil, que puso al mandatario contra las cuerdas y al borde de un juicio político.
La declaración tiene lugar en la residencia presidencial de Mburuvichá Roga, en el centro de Asunción, y ante los fiscales Marcelo Pecci, Susy Riquelme y Liliana Alcaraz.
A su llegada a la residencia Pecci dijo a los periodistas que se trata de una declaración testimonial y sin ningún cuestionario, añadiendo que la misma fórmula se seguirá con el vicepresidente paraguayo, Hugo Velázquez, a quien todavía no se le ha fijado fecha para declarar.
La Fiscalía anunció anoche que el presidente declararía esta mañana, cuando el viernes había informado que la próxima semana se notificaría al mandatario, del conservador Partido Colorado, que iba a ser citado ante los tres agentes fiscales encargados del caso.
La investigación se centra en un acta sobre compra de energía de la hidroeléctrica de Itaipú que representantes de los Gobiernos de Brasil y Paraguay firmaron en mayo, y que la oposición paraguaya denunció como claudicante y lesiva para los intereses del país.
Las fuerzas de la oposición también denunciaron su presunto carácter secreto, ya que el contenido del acta no se hizo público hasta finales de julio, con las revelaciones del entonces presidente de la estatal eléctrica ANDE, Pedro Ferreira, quien dimitió al estar en desacuerdo con el pacto.
Las declaraciones de Ferreira sumieron en una crisis política al Gobierno de Abdo Benítez, que respondió aceptando las dimisiones en cadena de cuatro altos cargos, entre ellos el entonces ministro de Exteriores, Luis Alberto Castiglioni.
La crisis resurgió tras esas renuncias y al conocerse varios mensajes telefónicos entre Ferreira y José Rodríguez, un abogado a quien se le relaciona con Velázquez.
Rodríguez, de acuerdo con esos mensajes, habría intentado alterar el acta para excluir el punto por el que la ANDE podría vender su parte de energía a empresas privadas brasileñas, y que esa venta fuera en exclusiva para la firma brasileña Leros.
Rodríguez y Ferreira ya han declarado antes los fiscales que investigan el caso, que sigue amenazando la estabilidad del Gobierno de Abdo Benítez, que el 15 de agosto cumplirá un año al frente del Ejecutivo.
Finalmente y ante la crisis, los Gobiernos de Paraguay y Brasil firmaron la anulación del acta, lo que dio un respiro a Abdo Benítez.
La oposición paraguaya, encabezada por el Partido Liberal, hizo esta semana el pedido de juicio político a Abdo Benítez y a Velázquez en la Cámara de Diputados, que sigue sin tratar la iniciativa ante el bloqueo de los colorados, que son mayoría.