Oposición alerta sobre "peligrosa turbulencia" en Venezuela
Venezuela entrará en una fase de conflictividad con consecuencias para la región si la justicia anula el proceso para un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, advirtió la oposición este martes, mientras se registraron saqueos y protestas por la escasez de alimentos.
"Si se utiliza el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para frenar o anular el proceso de revocatorio, Venezuela sale definitivamente del ámbito de la ley y la Constitución y entramos en una zona de turbulencia extremadamente peligrosa", dijo el secretario de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
La diputada opositora Milagros Paz denunció que dos personas murieron y más de 25 resultaron heridas en saqueos a comercios por falta de alimentos en la ciudad venezolana de Cumaná, capital del estado de Sucre (este).
De confirmarse la denuncia, aumentarían a cinco los muertos en disturbios por desabastecimiento de alimentos en los últimos ocho días.
Por su parte, el gobernador oficialista de ese estado, Luis Acuña, atribuyó la violencia a un "plan bien diseñado" por la oposición.
Al grito de "¡tenemos hambre!" y "¡queremos comer!" más de un centenar de personas protestaron por comida en Catia, enclave del chavismo al oeste de Caracas, comprobaron periodistas de la AFP.
Protestas en aumento
En las últimas semanas han aumentado las protestas, saqueos y desórdenes en supermercados en distintas ciudades del país, ante el agravamiento de la escasez de alimentos y medicinas, algo que el gobierno atribuye a una "guerra económica" emprendida por empresarios y la oposición.
Frente al aumento de los disturbios, Torrealba denunció que el oficialismo tiene la intención deliberada de empujar al país al caos.
"Lo que pase en Venezuela va a impactar a toda la región", sostuvo.
El lunes, el chavismo presentó una demanda ante la Sala Constitucional del TSJ -acusado por la oposición de servir al gobierno- por "fraude" en la recolección de firmas para activar un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, que la oposición promueve y el gobierno obstaculiza.
Al introducir la querella, el delegado presidencial Jorge Rodríguez se abstuvo de precisar si con ella busca la anulación o suspensión del proceso.
"Este es el plan B del oficialismo, judicializar el proceso para entonces utilizar el TSJ como 'guarimba' (refugio) judicial. Su plan A era parar el revocatorio en el CNE (Consejo Nacional Electoral), pero no lo pudieron lograr", afirmó Torrealba.
El dirigente negó las supuestas irregularidades y dijo que "el único fraude" fue el que intentó el oficialismo, con la "complicidad" del CNE, para afectar la recolección de firmas.
En su programa semanal en la noche del martes, Maduro insistió que el revocatorio no se realizará este año y llamó a la oposición a conversar. "La mayoría de los venezolanos quiere paz, diálogo", añadió.
Además, el mandatario dijo que habilitó una cárcel para enviar a los autores de la "violencia bachaqueril", en referencia a quienes venden alimentos con sobreprecio ("bachaqueros") y, en su opinión, promueven los disturbios.
El pasado viernes el CNE dio luz verde para que 1,3 millones de personas validen sus rúbricas con la huella dactilar entre el 20 y 24 de junio y de ese modo se pueda activar la consulta.
Otras 600.000 firmas fueron anuladas por inconsistencias tales como que pertenecían a personas fallecidas, convictos y menores de edad, según el CNE.
Para echar a andar el revocatorio se necesitan poco menos de 200.000 rúbricas.
"En octubre habrá referendo y no lo podrán parar a menos que (...) utilicen la trampa de la judicialización del proceso", enfatizó Torrealba.
Maduro asegura que el referendo solo será posible a partir del año entrante.
Si la consulta se realiza antes del 11 de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del período presidencial y Maduro pierde, se convocará a elecciones. Pero si tiene lugar después de esa fecha, aun cuando el mandatario sea derrotado, su vicepresidente gobernará los dos años restantes.