Niegan eliminación del Parlamento de Venezuela, opositores vuelven a las calles
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela negó este sábado que haya disuelto al Parlamento, de mayoría opositora, tras modificar una sentencia con la cual había asumido las funciones legislativas.
"Las decisiones emanadas por el TSJ no han despojado al Parlamento de sus funciones, así como tampoco lo han disuelto o anulado", señaló un comunicado leído por el presidente del TSJ, Maikel Moreno.
La corte también "reconoce la inmunidad parlamentaria como una garantía de la función de la actividad legislativa, con las limitaciones" que fija la Constitución, añade el texto.
No obstante, aclara que "es solo responsabilidad del órgano legislativo reasumir el válido ejercicio legal y legítimo de sus competencias constitucionales, al acatar las decisiones del poder judicial y someterse al estado de derecho".
La declaración fue emitida luego de que la corte suprimiera partes de dos sentencias con las cuales se adjudicó esta semana las competencias del Legislativo y retiró el fuero a los parlamentarios.
Oposición salió a las calles a protestar
La oposición venezolana inició este sábado una serie de protestas para exigir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que respete la autonomía del Parlamento -donde es mayoría- y pedir elecciones como "única salida" a la crisis política.
"Elecciones generales, nada de diálogo. Ellos violaron la Constitución tratando de anular el Parlamento y ahora se echan para atrás, pero seguimos en dictadura", dijo a la AFP Eugenia Salazar, jubilada de 67 años que acudió a una sesión legislativa que la mayoría opositora de la Asamblea realizó en una plaza de Caracas.
En el debate, donde había un millar de personas, los diputados propusieron remover a los magistrados de la Sala Constitucional del TSJ, que esta semana emitieron un fallo adjudicándose las competencias legislativas, aunque tras una reunión entre los poderes públicos se retractaron.
"Esos magistrados cometieron un delito y tienen responsabilidad penal, el martes deberíamos iniciar el proceso para destituirlos", expresó Stalin González, jefe de la bancada opositora, motivando aplausos.
Aunque desconoce las decisiones del Supremo, Néstor Ramos, de 67 años, acudió a la sesión para pedir elecciones, "cansado de no conseguir" sus medicinas.
"Yo soy diabético y no consigo insulina. Estoy a la buena de Dios. Esto nunca había pasado aquí. No me importa el TSJ, quiero elecciones y que se vayan todos", dijo a la AFP.
Luego de la sesión, los diputados y parte de los manifestantes intentaron caminar hasta la Defensoría del Pueblo para pedir a su titular, Tareck William Saab, que rechace los fallos judiciales como lo hizo el viernes la fiscal general, Luisa Ortega, cercana al chavismo y quien los consideró una "ruptura del orden constitucional".
Sin embargo, militares y policías les impidieron el paso y los dispersaron con gases lacrimógenos que alcanzaron a varios diputados.
La reacción de Ortega motivó una reunión el viernes del Consejo de Defensa, convocada por Maduro, en la que los poderes del Estado -salvo el Legislativo- exhortaron al TSJ a revisar los fallos.
Durante la manifestación, el presidente del Parlamento, Julio Borges, dijo que el "golpe de Estado" -como calificó los dictámenes- continúa, aunque la corte se retractara, y pidió mantener las protestas.
Los diputados acordaron marchar el martes hasta el Parlamento para iniciar la discusión sobre los magistrados.
Su remoción requeriría el visto bueno del Poder Ciudadano, integrado por la fiscal, el defensor y el contralor (acusados por la oposición de servir al chavismo).
En varios estados del país también hubo pequeñas protestas.
El TSJ justificó esas medidas en el estatus de "desacato" en que declaró a la Asamblea hace más de un año, aduciendo que no han desvinculado formalmente a tres de legisladores opositores acusados de fraude electoral.
El presidente del Parlamento, Julio Borges, aseguró este sábado que esos dictámenes consumaron un "golpe de Estado" que se mantiene pese a la supresión parcial de su contenido, por lo que "no ha habido cambio".
Mientras, el jefe de la bancada opositora, Stalin González, anunció que el próximo martes propondrá a la cámara destituir a los magistrados por haber cometido un delito penal.
Sin embargo, Moreno advirtió que "el Poder Judicial no demostrará pasividad ante los ataques de los cuales pudiéramos ser objeto por parte de factores nacionales e internacionales, que hoy se alzan con una vocería tendenciosa y desconocedora de la soberanía nacional".
Los dictámenes generaron el rechazo de varios países. Perú retiró a su embajador en Caracas, y Chile y Colombia llamaron a consultas a los suyos.