Miles de seguidores esperan el regreso de Evo Morales a su fortín cocalero
Miles de seguidores de Evo Morales esperan su regreso triunfal a Chimoré, la zona cocalera de Bolivia desde la que salió de su país justo hace un año.
Morales culminará este miércoles su caravana de retorno a Bolivia con un acto multitudinario en el aeropuerto de Chimoré, en el día en que se cumple un año de su salida del país mientras denunciaba que era forzado por un golpe de Estado.
El 11 de noviembre de 2019 el ya expresidente boliviano partía desde este lugar hacia México rodeado de unos pocos seguidores y entre caras de tristeza.
Ahora vuelve justo un año después con una fiesta de bienvenida ante miles de admiradores en esta localidad del Chapare, la zona cocalera en la que empezó su carrera política.
La llegada del exmandatario se espera en la mañana local, con culminación de la caravana que le acompaña desde el pasado lunes cuando cruzó la frontera desde Argentina, donde estuvo desde diciembre pasado procedente de México.
Un mar de banderas azules de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), aguarda a su líder, que desde Argentina dirigió la campaña electoral que ha devuelto el poder a su formación en las elecciones generales del mes pasado en Bolivia.
El MAS ganó por una amplia mayoría del 55,1 por ciento de los votos y Morales entró en Bolivia un día después de que Luis Arce fuera investido presidente del país.
El líder del MAS vuelve además después de que la Justicia boliviana le haya retirado una orden de aprehensión que pesaba contra él en uno de los procesos que le inició el anterior Gobierno interino de Jeanine Áñez.
Miles de incondicionales esperan bajo un fuerte sol para celebrarlo en esta zona del Trópico de Cochabamba en la que Evo Morales ha decidido quedarse para dedicarse a la piscicultura.
Morales había sido declarado ganador de las elecciones de octubre de 2019 en Bolivia para un cuarto mandato seguido, pero luego fueron anuladas entre denuncias de fraude a su favor, que siempre ha negado.
El 10 de noviembre de ese año anunció su renuncia denunciando que era forzado por un golpe de Estado, para al día siguiente dejar Bolivia rumbo primero a México y luego a Argentina.