Caso Cerrado Rr
En vivo
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió este viernes vetar el corazón de un proyecto aprobado por el Congreso que limita el reconocimiento de tierras indígenas con una regla ya declarada inconstitucional por la corte suprema.
Lula vetará la regla del "marco temporal", tesis defendida por el poderoso agronegocio y aprobada por el parlamento, que sólo reconoce el derecho de los indígenas a reivindicar los territorios que ocupaban en 1988, cuando se promulgó la Constitución, anunció el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha.
"Todo lo que atacaba los derechos de los Pueblos Indígenas, y lo que contrariaba la Constitución, y las recientes decisiones de la Corte, fue vetado", anunció Padilha.
El ministro de Relaciones Institucionales aseguró que el veto será parcial y no total, como pedían movimientos indígenas.
No obstante, Lula apenas sancionará artículos que "refuerzan la transparencia del proceso de demarcación, la participación de estados y municipios y validan las actividades económicas productivas" desarrolladas por los propios integrantes de los pueblos originarios, dijo Padilha.
El veto debe oficializarse este viernes al ser publicado en el diario oficial, y será analizado por el Congreso, que eventualmente podría revertirlo.
"Podemos considerarlo una gran victoria, vetar el marco temporal reafirma la decisión de la corte suprema, garantiza la coherencia del gobierno con la agenda indígena, ambiental e internacional", celebró Sonia Guajajara, ministra de los Pueblos Indígenas.
El 22 de septiembre, la máxima corte de Brasil declaró inconstitucional la regla del "marco temporal", en el denominado "juicio del siglo" para estas comunidades.
Pero el Congreso defendió su potestad de decidir sobre el asunto y aprobó días después un proyecto que refrendó la tesis, en colisión con la decisión de la corte.
Si la regla entrase en vigor, podría afectar a casi un tercio de las más de 700 tierras indígenas existentes en Brasil, según la ONG Instituto Socioambiental.
Numerosos científicos consideran las reservas indígenas, protegidas por el Estado, importantes barreras contra la deforestación y, por lo tanto, claves en la lucha contra el calentamiento global.
Según datos de la Funai, ente gubernamental de defensa de las poblaciones originarias, las reservas ocupan 13,75% del territorio del país.
Los indígenas totalizan 1,7 millones de los 203 millones de habitantes de Brasil.
Lula, un declarado defensor de las causas indigenistas, ordenó la demarcación de ocho nuevas reservas desde que asumió su tercer mandato, en enero.