Keiko denuncia persecución y pide fin a 'odio y ensañamiento' contra su padre
Keiko se expresó así entre lágrimas ante los medios congregados frente a la residencia de su padre, en donde adelantó que el ingreso en prisión ordenado por el juez será apelado.
"Todavía no he podido ver a mi padre... Es un uno de los días más tristes de nuestra vida. Es desesperadamente doloroso saber que un juez de nuestro país le ha quitado la libertad a mi padre, señalando que como no está moribundo no tiene derecho a un indulto humanitario y en segundo lugar señalando que habría errores en la tramitación, y que el que tenga que pagar por estas culpas sea mi padre", afirmó.
Sin nombrarlos expresamente, Keiko, cuyo partido Fuerza Popular es la principal oposición al gobierno del presidente Martín Vizcarra y de su predecesor, Pedro Pablo Kuczynski, invocó a los "enemigos políticos" de su padre y su partido que digan "ya basta" y que le pongan "un alto político al odio y ensañamiento" contra su familia.
"Es un hombre de 80 años y saben que está bien deteriorada su salud. Ha purgado 12 años de prisión y en los últimos días de su vida tenía sensación de libertad, que no era plena sino restringida. (...) No voy a entrar en detalles pero creo que esta decisión es injusta, es inhumana y va a ser apelada", insistió.
Una sala de la Corte Suprema de Perú anuló hoy el indulto humanitario que en diciembre pasado recibió el expresidente Fujimori (1990-2000) y ordenó su captura para que sea ingresado en una prisión.
El juez declaró fundado un pedido "de no aplicación" del indulto y dio una orden de "ubicación y captura" para que Fujimori "sea reingresado al establecimiento penitenciario" que determine la autoridad a cargo, agregó.
La decisión, emitida en una sentencia de 225 páginas, señaló que "carece de efectos jurídicos" la resolución de indulto que otorgó el 24 de diciembre pasado Pedro Pablo Kuczynski a Fujimori por "razones humanitarias".
Esa decisión fue cuestionada porque estaba cumpliendo una condena por delitos de lesa humanidad y fue otorgado poco después de que un grupo de legisladores disidentes del fujimorismo liderados por Kenji, el hijo menor del exmandatario, evitaran la destitución de Kuczynski por el Congreso.
Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel como autor mediato (con dominio del hecho) de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas por el grupo militar encubierto Colina en 1991 y 1992, respectivamente, y por el secuestro de un empresario y un periodista tras el golpe de Estado que dio en abril de 1992.