Juzgan a un español acusado de descuartizar a una mujer argentina
Un español llamado Bruno H.V. Es juzgado en Madrid acusado de matar y descuartizar a su tía y a la inquilina de su casa, ésta última una ciudadana argentina, hechos por lo que la fiscalía pide treinta años de cárcel.
Bruno, de 33 años, está acusado de dos delitos de homicidio, uno de falsedad documental, otro de estafa y uno de tenencia ilícita de armas, por las muertes de su tía en 2010 y su inquilina en 2015.
Los investigadores creen que los cadáveres fueron triturados por una picadora industrial y aún no han aparecido en el vertedero de Pinto, a las afueras de Madrid, donde la Guardia Civil busca desde hace dos años.
El acusado aseguró hoy en el juicio que no mató a su tía ni a su inquilina, de quienes dijo no recordar nada.
"No he matado a nadie, no he hecho nada ilegal, no he cometido ningún delito, lo único que sé es que estoy fuertemente medicado", según el acusado, quien afirma pertenecer a una supuesta sociedad secreta a la que pertenecen destacados políticos de todo el mundo.
Una de las víctimas era la argentina Adriana Giogiosa, de la que hoy dijo que no recuerda haberla conocido.
Señaló que no compró ninguna picadora industrial con la que supuestamente descuartizó los cuerpos de sus víctimas y agregó que cada día toma una medicación y lo hace "en el Ministerio del Interior".
A pesar de lo inconexas y carentes de sentido de muchas de sus respuestas la Fiscalía no cree que se pueda aplicar una eximente completa por enajenación mental, mientras que la acusación particular no aprecia circunstancias modificativas de la responsabilidad penal y solicita veinticuatro años de cárcel.
Por su parte, la defensa pide la libre absolución de Bruno, al que la prensa conoce como "el descuartizador de Majadahonda", localidad próxima a Madrid en la que vivía Giogiosa.