Justicia de Ecuador condena a 26 años de cárcel a expolicías por desaparición forzada
Ecuador condena a 26 años de cárcel a cuatro expolicías por la desaparición forzada de tres personas.
La justicia de Ecuador condenó este lunes a 26 años de cárcel a cuatro expolicías por la desaparición forzada de tres personas en un caso que estremeció al país hace dos décadas, informó la Fiscalía.
"La Corte Nacional de Justicia sentenció a 26 años de pena privativa de libertad a Erick S. (Salinas), Mario C. (Cevallos), Aurelio Ch. (Chila) y Marcos V. (Villacrés), como coautores del delito de desaparición forzada", señaló la Fiscalía en un comunicado.
La justicia determinó que la "desaparición forzada" de César Mata, Johnny Gómez Balda y Erwin Vivar se produjo a manos de una "estructura para-policial", en la que participaron policías en servicio pasivo con el consentimiento de autoridades, agregó el ente acusador.
El tribunal además ordenó a la comandancia de la policía presentar disculpas públicas a los familiares de las víctimas, quienes deben recibir de los acusados entre 72.000 y 237.000 dólares como reparación.
El caso, llamado primero "Fybeca" y luego "González y otros", se remonta a noviembre de 2003, cuando en medio de un supuesto asalto dentro de una farmacia de Guayaquil (suroeste) una veintena de policías intervino de manera irregular matando a ocho personas, entre clientes y trabajadores. Además, los uniformados se llevaron a los tres hombres.
Mata y Gómez siguen desaparecidos y Vivar fue hallado en Venezuela en 2016. Tras la detención, apuntó la Fiscalía, los policías "emprendieron un sinnúmero de transgresiones de diversa índole" hasta trasladarlos a un cuartel policial donde fueron torturados.
Vivar dijo en su testimonio que él fue arrojado junto con Gómez a un río. Ahí "les dispararon mientras trataban de huir", apuntó la Fiscalía en la red social X cuando se reanudó el juicio en abril de este año.
Entre 2014 y 2015, once policías fueron sentenciados por ejecutar extrajudicialmente a las víctimas de este caso. Entonces, los informes periciales determinaron que hubo uso excesivo de armamento y de poder, y que los fallecidos habían recibido disparos por la espalda cuando ya estaban sometidos.