Juez brasileño archiva acción contra Bolsonaro por estadía en embajada de Hungría
Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil decidió archivar una investigación sobre la estadía del expresidente Jair Bolsonaro en la embajada de Hungría en Brasilia, al no encontrar pruebas de que tuviera intenciones de solicitar asilo para eludir a la justicia.
"No hay elementos concretos que indiquen –efectivamente– que el investigado pretendía la obtención de asilo diplomático para evadirse del país y, consecuentemente, perjudicar la investigación criminal en curso", consideró el magistrado Alexandre de Moraes en su resolución difundida este miércoles.
Bolsonaro (2019-2022) es investigado como sospechoso de planear un golpe de Estado para impedir que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia en enero de 2023.
En el marco de esa pesquisa, lanzada el 8 de febrero, a Bolsonaro se le prohibió salir del país y la policía le retiró el pasaporte.
Pero en marzo, el diario estadounidense The New York Times reveló que el exmandatario ultraderechista ingresó en la sede diplomática húngara el 12 de febrero y se retiró el 14, dos días después.
Esto motivó la apertura de una investigación judicial sobre el episodio.
No obstante, en su estadía "no hay una desatención a las medidas cautelares impuestas" a Bolsonaro, concluyó Moraes, al negar que la embajada represente una extensión de territorio extranjero y, por tanto, una violación de la restricción.
La defensa de Bolsonaro había confirmado la visita, que justificó diciendo que había sido en atención a una invitación en la que el expresidente "conversó con numerosas autoridades del país amigo, actualizando los contextos políticos de los dos países".
"Cualquier otra interpretación (...) es parte de la ficción", indicaron entonces los abogados.
La policía lanzó la operación Tempus Veritatis (la hora de la verdad, en latín), contra Bolsonaro y varios de sus estrechos aliados, incluidos exministros, por la supuesta trama golpista.
Bolsonaro lo niega y dice ser víctima de una "persecución", un argumento que reiteró el domingo en Rio de Janeiro, donde encabezó una manifestación para defender la "libertad de expresión".
