El 'Harvard boy', el hombre detrás de la campaña electoral contra Maduro
Francisco Rodríguez es un académico venezolano formado en Harvard que ha pasado sus últimos siete años entendiéndose con los mercados globales desde Wall Street y metió sus zapatos en la arena política de Venezuela para dirigir el plan de Gobierno del principal candidato opositor Henri Falcón.
El presidente y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, se ha referido al asesor como el "Chicago boy", en referencia a los economistas liberales educados en la Universidad de Chicago, artífices de una política de orientación neoclásica.
Con detractores en el chavismo y la oposición, el plan que dirige Rodríguez impulsaría no solo el levantamiento del control de cambio con la dolarización, sino un plan de expansión económica con financiación internacional, y una política fiscal que, al igual de subir salarios, pondría fin a los subsidios indirectos.
"Que este planteamiento no cuente, por su puesto, con el apoyo del chavismo ni de algunos sectores de la oposición, refleja que ha sido un planteamiento de centro", dijo Rodríguez en una entrevista a Efe.
Rodríguez estuvo al frente del departamento de Bank of America que predijo la victoria de Hugo Chávez en 2012, de Maduro en 2013, así como la baja probabilidad de que Venezuela incurriera en impago durante esos años, contradiciendo a otros economistas y asesores.
Cuando se le pregunta por qué en esta ocasión ve un escenario diferente, responde que él "no incursiona en la política como si estuviera tratando de acertar en una carrera de caballo, uno incursiona y se involucra en la política porque uno quiere hacer algo".
"Y esta es la mejor oportunidad que hemos tenido y probablemente que vayamos a tener de cambiar la realidad venezolana", agregó.
Rodríguez, que dejó su puesto al frente de la firma Torinos Capital para sumarse a la campaña de Falcón, aseguró que llevaba varios años trabajando con el opositor para "ofrecerle al país una propuesta para cuando llegase el momento".
Falcón tiene en contra no solo al chavismo sino el llamado a abstención de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -la única fuerza que ha derrotado al chavismo en 20 años- contra la que se reveló para presentar su candidatura.
En el 2012, "a mi me parecía bastante difícil derrotar a Chávez, en este momento a mi me parece que desde el punto de vista de intención de voto, el descontento es tan alto que debería ser factible que el gobierno perdiese", dijo.
Admite que el "boicot" contra las elecciones que promueve la MUD es un factor que podría afectar esa ecuación.
Esta de acuerdo que la campaña de su candidato es frágil, y que si estuviese sentado en su escritorio de analista, "haría una evaluación de esta campaña como una que "tiene posibilidades de éxito y que también tiene posibilidades de fracasar".
"Por supuesto que es posible ganar, lo que me parece extraño es que haya alguien que lo niegue", dijo sobre la experiencia de que es casi imposible que un gobierno gane elecciones competidas en medio de una hiperinflación, como la venezolana.
En presidenciales pasadas la oposición "tenía la ilusión" de que ganarían, "a pesar de que las encuestas no lo decían, la gente ignoraba las encuestas porque no le decían lo que quería oír" y en este momento "la oposición que también esta ignorando las encuestas", comparó.
Pese al escenario al que se refiere Rodríguez, la MUD decidió no participar porque considera que serán un "fraude", y aunque el asesor reconoce que "sí hay posibilidad de manipulación" del sistema electoral, incluso en el escrutinio, esto se podría eludir con una participación contundente.
Si Falcón ganase la contienda, habría derrotado a Maduro, a otros tres candidatos, y además a la propia coalición de la que formó parte muchos años.
Hijo de un exministro del presidente Carlos Andrés Pérez, que coqueteo con el marxismo y la izquierda venezolana, los vínculos de Rodríguez se expanden hasta los mercados internacionales, el Fondo Monetario Internacional, y gobiernos de la región.
"En eso se puede leer muchas cosas, y la gente pueda ver desde la presencia de una ortodoxa neoliberal como lo verán algunos, hasta la cercanía con el mundo financiero del Wall Street, todas esas son dudas que la gente puede tener y que son absolutamente legítimas", dijo Rodríguez a Efe desde un hotel en Caracas.
Aunque no siente que su experiencia en Wall Street le defina, aborda su experiencia con comodidad como un valor agregado al equipo de Falcón.
"El país necesita a alguien que pueda hablar con los mercados financieros internacionales, que pueda llamar al ministro de Finanzas de Colombia, al Departamento del Tesoro, al FMI (...) y armar un paquete de ayuda internacional", argumentó.
A la satanización que Maduro ha hecho de su nombre, él responde: "Mejor sería tener a alguien de Wall Street, que tener a la cuerda de incompetentes que tienes ahí gobernando".
Bromea pidiéndole que, en todo caso "me diga Harvard Boy, porque yo estudie en Harvard, y entre Chicago y Harvard hay una rivalidad grandísima".