Guaidó comienza un nuevo pulso contra el chavismo, que endurece el discurso
El opositor venezolano Juan Guaidó, a quien casi 60 países reconocen como presidente interino, inició este miércoles un nuevo pulso contra el Gobierno al presidir una sesión callejera del Parlamento, mientras el chavismo endurecía el discurso como respuesta.
En la sesión del unicameral Parlamento de Venezuela, que preside Guaidó con el apoyo de 100 de los 167 diputados, el opositor anunció nuevas manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, si bien no detalló las fechas.
"Muy atentos todos, porque esto depende de todos, para la convocatoria, para el ejercicio de la protesta, para ejercer la mayoría", dijo a periodistas al final de la sesión, que se celebró en la principal plaza del acomodado barrio caraqueño de Chacao, considerado un bastión de la oposición.
Asimismo, adelantó que en las próximas horas tomará "medidas de presión y de Gobierno", sin ofrecer mayores detalles.
Estos anuncios ocurren menos de 24 después de que Guaidó volviera a Venezuela tras una gira de 23 días en la que ratificó los apoyos de sus principales aliados, como Estados Unidos, Colombia y la Unión Europea.
Respaldo diplomático
Guaidó recordó que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lo reconoce como mandatario encargado del país suramericano, y que fue el primero de Europa en respaldarlo en ese cargo.
Sánchez "fue el primero que me reconoció como presidente y lo ratificó en un tuit hace minutos el partido al cual representa", dijo Guaidó al ser consultado sobre la polémica suscitada por una declaración del presidente del Gobierno español en la que lo llamó "líder opositor" durante la primera sesión de control al Gobierno de la legislatura en el Congreso de los Diputados.
Asimismo, se dijo feliz "de tener el respaldo diplomático" de España y de los casi 60 países que lo reconocen como mandatario interino.
"Vamos a hacer mucho énfasis con acciones concretas que estamos articulando con todos los países del mundo (...), ya Venezuela y la situación tristemente no da más, no por la situación política que ya llegó a niveles insospechados pero por la situación sobre todo humana", agregó.
El Gobierno español precisó este mismo miércoles que sigue "reconociendo y respaldando a Juan Guaidó" como presidente encargado (interino) de Venezuela después de un intenso debate en el Congreso de los Diputados en el que varios portavoces opositores lanzaron severas críticas y pidieron una corrección pública a Sánchez por la cuestionada mención del venezolano.
El chavismo endurece el discurso
Esta misma jornada, las principales cabezas del chavismo, el presidente Nicolás Maduro y el dirigente Diosdado Cabello, considerado el número dos dentro del partido de Gobierno, lanzaron duras declaraciones sobre la seguridad de Guaidó y la "defensa" del país con las armas.
Maduro lideró en el palacio presidencial de Miraflores un acto con jóvenes, muchos de ellos menores de edad, y les pidió jurar que están "listos para tomar las armas" en defensa del territorio "si fuese necesario".
"(Juremos) por nuestra vida, por los libertadores, por nuestro comandante (Hugo) Chávez que como juventud del siglo XXI no le fallaremos a la patria", dijo el presidente ante varios cientos de jóvenes, que repetían sus palabras.
Y horas antes, Cabello dijo a periodistas que nadie puede prever qué le va a pasar a Guaidó.
"Él anda con delincuentes, con narcotraficantes, anda con los paramilitares, con (el grupo de origen paramilitar colombiano) Los Rastrojos ¿Quién puede prever lo que le va a ocurrir? Nadie", señaló durante una manifestación por el Día de la Juventud, que se celebra en la país caribeño todos los 12 de febrero.
Guaidó recibió ayer golpes y empujones por parte varias decenas de simpatizantes de Maduro, que le acusaban de las recientes sanciones de Estados Unidos contra funcionarios y empresas venezolanas, como la sufrió la semana pasada la aerolínea estatal Conviasa.
Sobre esta situación, Cabello afirmó hoy que quienes lo agredieron eran ciudadanos hartos porque tanto Guaidó como otros diputados opositores "viven pidiendo sanciones".
"El pueblo, donde vaya ahora, lo va a esperar. Lo que ocurrió ayer es una reacción espontánea de un pueblo indignado que ya se cansó de quienes están pidiendo sanciones contra Venezuela en el extranjero, que asuman ellos su responsabilidad", sostuvo.
Apenas unos minutos después de que el vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) hiciera esa afirmación, Guaidó aseguró al intervenir en el pleno que esa frase es una amenaza velada.
"Acaba de decir que mi seguridad depende de mí. Es una velada amenaza. Claro que depende de mí, como cada venezolano depende de él porque no cuenta con los organismos de seguridad del Estado", subrayó el líder opositor.