La Fiscalía incauta cinco casas al expresidente Humala y allegados en Lima
La Fiscalía de Perú incautó hoy cinco viviendas del expresidente Ollanta Humala, su esposa, Nadine Heredia, y allegados a ellos por haber sido adquiridos presuntamente con dinero ilícito.
El operativo de incautación se produjo con el apoyo de la Policía Nacional en las viviendas que ocupan Humala, su esposa e hijos; la madre de Heredia, Antonia Alarcón, y una casa de Rocío Calderón, amiga de la exprimera dama.
El exmandatario (2011-2016) y su esposa fueron excarcelados la semana pasada, tras nueve meses en prisión preventiva por presunto lavado de activos, y aseguraron que tenían la disposición de colaborar en las investigaciones fiscales.
El Ministerio Público informó, mediante su cuenta en Twitter, que el fiscal anticorrupción Germán Juárez, de la Fiscalía de Lavado de Activos, dirige la diligencia de incautación, luego de obtener la autorización judicial, de cinco inmuebles del expresidente Ollanta Humala y otros investigados en los distritos de Surco, La Molina, La Victoria y Lurín.
La incautación de los inmuebles "implica su desposesión y entrega a Pronabi (Programa Nacional de Bienes Incautados), debido a que han sido adquiridos presuntamente con dinero ilícito", explicó la Fiscalía. La autorización judicial también ordena la incautación de cuentas bancarias, pero la diligencia "no implica la búsqueda de pruebas", anotó el Ministerio Público.
El hermano de la exprimera dama, Ilán Heredia, llegó a la casa de su madre y declaró a la prensa que "hace una semana le embargaron" a su hermana "su casa, para que no pueda venderla".
"Ahora la incautan y sacan a sus hijos a la calle. Que juzgue la gente de qué carácter es esta diligencia", añadió Heredia, que también es investigado tras haber sido tesorero del partido Nacionalista fundado por Humala.
Este domingo, en una entrevista televisiva, Humala declaró que salió de la cárcel "sin ánimo de rencor ni venganza" y que la experiencia de permanecer en prisión fue dura y no se la desea a nadie.
"Nos han hecho un daño tremendo al meternos en prisión por sospechas", dijo Humala, investigado junto a su esposa por la Fiscalía por una presunta financiación irregular de sus campañas electorales de 2006 y 2011 ante aparentes donaciones no declaradas en su momento.
El expresidente reiteró que "no se puede criminalizar las sospechas" y sostuvo que la imputación fiscal se basa en declaraciones de exdirectivos de la constructora brasileña Odebrecht, protagonista de un escándalo de corrupción en Latinoamérica, de las que dice que no están acompañadas por pruebas.
Recordó, además, que haber recibido aportaciones para la campaña no es delito pero que sí lo son los sobornos pagados por la empresa brasileña a funcionarios de expresidentes que le precedieron.
"Da la sensación de que a los que evaden la justicia se les premia y a los que la afrontamos se nos castiga", sostuvo Humala en referencia a los expresidentes Alejandro Toledo y Alan García, en cuyos mandatos se adjudicaron grandes obras públicas a Odebrecht a cambio de supuestos sobornos millonarios.
El exmandatario negó nuevamente haber recibido donaciones de Odebrecht para la campaña de 2011, en la que ganó las elecciones, y rechazó haber conversado con el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para recibir esos fondos.
Según declaró el exdirector de Odebrecht en Perú Jorge Barata a fiscales peruanos, su compañía entregó tres millones de dólares a Humala en 2011 a petición del Partido de los Trabajadores de Brasil.
El Tribunal Constitucional ordenó excarcelar al expresidente y a su esposa el 26 de abril de este año ante un "hábeas corpus" presentado por sus abogados en el que les dieron la razón al considerar que la prisión preventiva era una medida cautelar excesiva para este caso.