La escalofriante ‘casa del horror’ que es investigada por las autoridades
Los hechos parecen sacados de una película de terror, sin embargo todos son reales que aparentemente ocurrieron en una vieja casa colonial, propiedad de la Fundación Peces Vivos en una ciudad de la Cordillera colombiana de Los Andes.
11 niños, supuestamente, fueron objeto de tratos inhumanos por parte de los adultos que estaban al frente de esta fundación que hoy está bajo investigación de las autoridades judiciales colombianas, según reportó el diario español El País.
Por este caso que ha escandalizado a la opinión pública colombiana hay 10 trabajadores de la fundación tras las rejas señalados por “tortura, destrucción de material probatorio y concierto para delinquir”. La justicia investiga también a algunos representantes de la Defensoría de la Familia por “no obrar aparentemente con la diligencia adecuada”.
De acuerdo al rotativo español “es la historia escalofriante, aún rodeada de incógnitas, del que ya se conoce en Colombia como el internado de los horrores de Ibagué, capital del departamento del Tolima, en el centro occidente del país”.
La investigación empezó con el testimonio de un exempleado que contó como fue testigo de los maltratos a los que eran sometidos los menores.
“Los amarraban, los obligaban a hacer sus necesidades fisiológicas bajo los amarres, vivían o convivían con ello bajo tortura (…) Fueron durante mucho tiempo amarrados a sus camas, se les suministró droga para facilitar un control supuestamente terapéutico sobre ellos y evitar actos de indisciplina”, señaló el testigo ante Mario Gómez, fiscal delegado para la violencia contra los niños en Colombia.
La fundación se dedicaba a atender niños con “discapacidad psicosocial” y tenía la capacidad para atender a 40 niños, sin embargo solo había 11 recluidos al momento que se reportaron las irregularidades.