Ejército de Colombia insta a evitar provocaciones de Venezuela
El Ejército de Colombia instruyó a sus efectivos en la región limítrofe con Venezuela a no provocar ni dejarse provocar por tropas del país vecino, según un protocolo de comportamiento repartido ante la crisis binacional que ya completa más de tres semanas.
El "Protocolo Militar Crisis Humantaria", que aplica para las divisiones ubicadas en los departamentos de La Guajira (norte), Norte de Santander (noreste) y Arauca (este), fue repartido poco después del comienzo de la crisis binacional provocada por el cierre de varios pasos fronterizos, indicó una fuente militar a la AFP.
El documento de 10 puntos insta a los militares a apelar a su "prudencia táctica" al "evitar cualquier acción que provoque a tropas de rojo", así como a su "sagacidad" al "no dejarse provocar por tropas de rojo o de la población civil".
Además, llama a "conocer y respetar la línea e hitos fronterizos" y "no cruzarla", y a "respetar en toda situación la dignidad humana".
En el marco de la tensión bilateral, que según la ONU ha dejado más de 20.000 afectados, entre colombianos deportados de Venezuela y quienes huyeron por miedo a ser expulsados, pide a los soldados a "apoyar con convicción a los organismos de atención humanitaria" y "ayudar generosamente a toda persona que requiera apoyo humanitario".
Por otra parte, recuerda "no portar armamento en desarrollo de una misión humanitaria".
La tensión entre Venezuela y Colombia estalló el 19 de agosto, cuando Caracas ordenó cerrar parte de la frontera tras un ataque a militares venezolanos que el presidente Nicolás Maduro atribuyó a "paramilitares colombianos".
Las diferencias entre ambos países se agudizaron luego del llamado a consultas de los respectivos embajadores y un nuevo cierre en Paraguachón, paso fronterizo norte, ordenado por Maduro el 7 de septiembre.
Este fin de semana la tensión escaló tras las denuncias de Bogotá de una violación venezolana a su espacio aéreo en tres ocasiones, aunque Caracas negó los señalamientos.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km, en la que denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.