EEUU dice que los arrestos 'minan posibilidad de elecciones competitivas' en Venezuela
Elecciones Venezuela
La detención de opositores en Venezuela mina la posibilidad de "elecciones competitivas" a finales de julio, afirmó este viernes un portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
"La decisión de (el mandatario Nicolás) Maduro y sus representantes de detener a dos miembros de la campaña de la principal candidata de la oposición y emitir órdenes judiciales para otros siete representa una alarmante escalada de represión", denuncia Matthew Miller en un comunicado.
"Estas acciones, junto con el arresto de muchos otros miembros de la oposición y de la sociedad civil este año, así como la continua descalificación de candidatos, minan la posibilidad de elecciones competitivas", añade.
Las autoridades venezolanas han detenido a varios colaboradores de la líder opositora María Corina Machado, favorita en las encuestas pero inhabilitada por 15 años a ejercer cargos públicos.
Machado, a quien vincularon con planes de "acciones desestabilizadoras", denuncia una "brutal represión" contra su equipo, en un momento en el que la oposición examina cómo podría representarla en las presidenciales del 28 de julio.
Miller pide "el fin de la campaña de acoso dirigida a los venezolanos que participan en actividades políticas pacíficas".
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden lleva meses solicitando a Maduro, candidato a su reelección, unas elecciones libres y justas en el país.
Según Washington, "para garantizar una elección democrática que cumpla con las expectativas del pueblo venezolano Maduro y sus representantes deben completar los compromisos que asumieron en Barbados" con la oposición.
Se refiere a un acuerdo alcanzado en octubre, por el que Washington levantó parcialmente algunas de las sanciones impuestas al sector petrolero y del gas que amenaza con reimponer en abril si no ve cambios.
Por último, el Departamento de Estado pide la liberación "inmediata" de todos los presos políticos y el regreso de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU a Caracas, suspendida en febrero y a la que Maduro acusó "de espionaje" y "conspiración".