Combates entre disidentes de FARC dejan 12 muertos en Colombia
En Putumayo, estas organizaciones se disputan territorios sembrados con hoja de coca, componente principal de la cocaína.
Combates entre dos facciones de disidentes de la extinta guerrilla FARC dejan desde el sábado 12 muertos en el departamento de Putumayo, en el suroeste de Colombia, según información oficial divulgada este lunes.
"Son doce cuerpos, en combates que se han registrado desde el pasado 30 de noviembre", dijo Yovani Cortes, secretario de Gobierno del municipio de Puerto Guzmán a la emisora La FM.
Los enfrentamientos, aseguró una fuente de las Fuerzas Armadas a la AFP, involucran a hombres bajo el mando de alias Calarcá, que está en negociaciones de paz con el gobierno.
Del otro lado están miembros de la Segunda Marquetalia, una agrupación fundada por ex-FARC que se desmovilizaron con el pacto de paz de 2016, pero luego retomaron las armas.
En Putumayo, estas organizaciones se disputan territorios sembrados con hoja de coca, componente principal de la cocaína.
Medios locales aseguran que la cifra de muertos puede ser mayor.
Calarcá es uno de los máximos cabecillas de una facción guerrillera que desde octubre de 2023 está negociando con delegados del presidente Gustavo Petro.
Por su parte, la Segunda Marquetalia está pasando por un momento de divisiones internas en su propio proceso de diálogo con el Ejecutivo.
El ex número dos de las FARC, Iván Márquez, era reconocido como su líder hasta hace semanas, pero la agrupación se dividió y de momento no es claro si continúa comprometido con el proceso.
Aunque el acuerdo de paz de 2016 desarmó al grueso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se convirtió en partido político, los disidentes y otros grupos al margen siguen enfrentándose en buena parte de los departamentos de Colombia.
Expertos aseguran que los antiguos miembros de guerrilla que continúan en la clandestinidad y sus nuevos reclutas acumulan poder gracias al narcotráfico, las extorsiones y la minería ilegal.
Petro, el primer presidente izquierdista de Colombia, intenta desactivar el conflicto armado de seis décadas dialogando con estructuras rebeldes y algunas poderosas bandas.
La guerra ha dejado más de 9,5 millones de víctimas, en su mayoría desplazados, según registros oficiales.