Chile aguarda informe que podría cambiar la historia sobre muerte de Neruda
Con la esperanza de dilucidar las causas de la muerte de Pablo Neruda, un panel de peritos internacionales entregará este viernes un informe sobre el análisis de evidencias que buscan determinar si el poeta fue víctima de la dictadura.
El premio Nobel de Literatura murió en una clínica de la capital chilena el 23 de septiembre de 1973, 12 días después del golpe de estado de Augusto Pinochet.
Según la versión oficial, el escritor y político comunista murió a causa del agravamiento del cáncer de próstata que sufría cuando todo estaba listo para facilitar su salida al exilio en México.
"Los expertos están trabajando arduamente y creemos que va a ser un buen informe que va a tener cosas novedosas", dijo a la AFP Rodolfo Reyes, abogado y sobrino de uno de los poetas más populares del mundo.
El simposio con expertos de Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, España y Chile busca confirmar o excluir la hipótesis de que existió una contaminación voluntaria y deliberada para matar al autor mediante la administración de gérmenes o toxinas bacterianas, explicaron los peritos el lunes en la apertura del panel.
"Indudablemente vamos a tener más claridad sobre su muerte, va a cambiar la historia en relación a la muerte de Neruda", aseveró Reyes.
Deterioro de pruebas, el gran enemigo
Pese a las dudas que despertó su repentina muerte tuvieron que pasar cuatro décadas para que la versión del asesinato tomara fuerza en 2011, con la publicación de unas declaraciones del chófer y asistente personal de Neruda, Manuel Araya, quien afirmó que el poeta se agravó después de que le aplicaran una inyección en el abdomen.
El juez de la causa, Mario Carroza, que este viernes recibirá el informe de los peritos y será el encargado de evaluar los pasos a seguir en la investigación, ordenó en abril de 2013 una nueva exhumación del cuerpo del escritor, para dilucidar si la mano mortal del régimen de Pinochet que provocó más de 3.200 muertes también apagó la vida del escritor.
El reto de los científicos es utilizar los avances de la ciencia para encontrar respuestas, pero con el paso del tiempo la tarea puede transformarse en una misión imposible.
"Hay que ser muy prudentes y pensar que estamos analizando muestras degradadas con una antigüedad importante y que eso va a suponer siempre una limitación a las posibles conclusiones que se obtengan", advirtió a la AFP Aurelio Luna Maldonado, experto de la Universidad de Murcia durante la apertura del panel.
El experto considera que hay entre 20% y 25% de posibilidades de resolver el enigma y poder afirmar, con base científica, si el premio Nobel de Literatura en 1971 fue asesinado.
Sin certezas
Las primeras pericias en noviembre de 2013 concluyeron que debido al paso de los años no se podía establecer la presencia de algún veneno, pero el juez siguió con la causa y amplió los peritajes que tras una nueva exhumación encontraron un "estafilococo dorado" en los restos, una bacteria altamente infecciosa y letal.
Este hallazgo sigue siendo central en la investigación, pero aún no hay pruebas contundentes de que ésta haya sido la causa de la muerte del autor de "Canto general".
Otras versiones de allegados al poeta alimentaron la versión del asesinato al afirmar que el opositor chileno se encontraba bien antes de la supuesta inyección que habría recibido en el hospital en Santiago, adonde fue trasladado desde su refugio en Isla Negra, frente a las costas del Océano Pacífico.
Otro detalle que suma sombras es que la clínica Santa María donde falleció Neruda carga con otra muerte dudosa, la del expresidente Eduardo Frei Montalva quien habría sido envenenado por agentes de la dictadura en 1982.
Al momento de su muerte, Neruda que ocupó un lugar en el Congreso chileno, era uno de los máximos referentes del Partido comunista en Chile y se esperaba que desde su exilio en México fuera un importante referente de la resistencia a la dictadura (1973-1990).