Calificadora S&P eleva nota de deuda brasileña tras aprobación de reforma tributaria
La agencia de calificación financiera S&P Global subió este martes la nota de la deuda soberana de Brasil desde BB- a BB, tras la aprobación en el Congreso de una reforma tributaria presentada por el gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
"Elevamos la calificación en escala global de largo plazo de Brasil luego de la reciente aprobación de una reforma tributaria", indicó S&P Global en un comunicado.
La agencia había rebajado la nota a BB- en 2018 debido a preocupaciones sobre el escenario fiscal.
La reforma impositiva modifica el complejo sistema de impuestos al consumo en Brasil por primera vez en 58 años y fue aprobada el viernes en la Cámara de Diputados tras el visto bueno del Senado. Ahora, se espera su promulgación.
"La reforma se suma a un ya amplio historial de reformas estructurales y microeconómicas desde 2016, que en nuestra opinión refleja un marco institucional cada vez más pragmático que ayuda a anclar la estabilidad macroeconómica", agregó la calificadora.
Y, aunque será gradual, el nuevo sistema tributario "probablemente se traducirá en aumentos de productividad en el largo plazo", apuntó.
La agencia había otorgado una calificación "positiva" en junio pasado a la nota de deuda soberana, indicando una posible subida. Ahora, ubicó el nivel en perspectiva "estable", sin previsión de movimientos próximos.
Según el criterio de las calificadoras, un grado mayor en el rating indica un menor riesgo de incumplimiento de deudas financieras por parte del país emisor, y el resultado de ese análisis sirve de herramienta para los inversores.
Al nivel actual, BB, Brasil todavía permanece en un estadio especulativo, por debajo del grado de inversión, que representa mayor confianza sobre el deudor.
La noticia se reflejó este martes en la bolsa paulista, que tocó un máximo histórico al subir 0,59%, hasta los 131.851 puntos.
La decisión de S&P sigue a la mejora de la nota soberana de la primera economía latinoamericana por parte de la agencia Fitch, también de BB– a BB, en julio pasado, cuando la reforma del sistema de impuestos ya transitaba en el poder legislativo.
Por otra parte, S&P pondera también el problema fiscal que pesa sobre la economía brasileña, al reconocer una "falta de progreso para abordar el gran gasto, rígido e ineficiente del gobierno brasileño".
"Con el tiempo, ha resultado en déficits fiscales consistentes, exprimiendo recursos del sector financiero y explicando parcialmente el débil crecimiento de Brasil", aseguró.
La calificadora proyecta una expansión de la economía de casi 3% en 2023 y en la mitad la expectativa de crecimiento para el año próximo.
La nota de Brasil podría caer en los próximos dos años "si una mala implementación de políticas conduce a un mayor deterioro fiscal y una carga de deuda mayor a la esperada", advirtió S&P.