Brasil rechaza el 'arrogante' pedido de exmandatarios europeos a favor de Lula
Lula purga desde abril una pena a doce años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
El gobierno brasileño rechazó el miércoles el llamamiento "prejuicioso, arrogante y anacrónico" de seis exjefes de Estado y de gobierno europeos a favor de la participación en las próximas elecciones del encarcelado expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
"Recibí con incredulidad las declaraciones de personalidades europeas que (...) se arrogan el derecho de dar lecciones sobre el funcionamiento del sistema judicial brasileño", escribió el canciller, Aloysio Nunes, en un comunicado.
Nunes subraya que la legislación brasileña excluye de las disputas electorales a personas condenadas en segunda instancia y añade que los firmantes, "al sugerir que se haga una excepción con el expresidente Lula, preconizan una violación del estado de derecho".
"Más que escamotear la verdad, cometen un acto prejuicioso, arrogante y anacrónico ante la sociedad brasileña y su compromiso con las instituciones democráticas", concluye.
El llamamiento a favor de Lula fue firmado por el expresidente socialista de Francia, François Hollande, y por los exjefes de gobierno socialistas de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y de Bélgica, Elio Di Rupo, junto a sus colegas socialdemócratas italianos Massimo d'Alema, Enrico Letta y Massimo Prodi.
Los exlíderes consideran que "la encarcelación precipitada del Presidente Lula, incansable artífice de la disminución de las desigualdades en Brasil, defensor de los pobres de su país, solo puede suscitar nuestra emoción". Y piden que Lula pueda "presentarse libremente ante el sufragio del pueblo brasileño" en las elecciones presidenciales de octubre.
Lula, que fue presidente de Brasil en dos mandatos (2003-2010) y es favorito en las encuestas para las elecciones de octubre, purga desde abril una pena a doce años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
El líder de la izquierda, que se declara inocente, enfrenta otras seis acusaciones judiciales.
Su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT), mantiene su candidatura, que será analizada en agosto por la justicia electoral. Según la legislación brasileña, su condición de condenado en segunda instancia debería excluirlo de la liza, aunque sus partidarios anuncian que agotarán todos los recursos a su alcance para que pueda ser candidato.