Bloqueos de carreteras agudizan el malestar en mercados y gasolineras de Bolivia
El combustible escasea y los precios se disparan: los bolivianos lidian con una semana de bloqueos de carreteras por parte de indígenas y otros sectores campesinos que protestan contra la "persecución" al expresidente Evo Morales.
En el centro de La Paz, unos 300 vehículos forman una larga fila para cargar combustible, alrededor de toda una manzana urbana. A unos 500 metros, cientos de comerciantes de carne protestan por el alza de precios que ha golpeado sus ventas.
"Si no se trabaja, no se come", dice Marco Santos, un chofer de minibus de 25 años que lleva casi seis horas esperando para abastecerse. "Es un perjuicio total; más para nosotros que somos del transporte público", comenta.
Cree que tardará otras cuatro horas en conseguir gasolina para poder empezar a trabajar.
Hasta el viernes, el sector de transporte había perdido más de USD 8,6 millones, según estimaciones del Ministerio de Economía. Unos 570 camiones cisternas que llevaban combustibles se encontraban varados en las rutas tomadas por los manifestantes, informó la estatal petrolera YPFB.
Los puntos de bloqueo se incrementaron de cuatro a 18 desde que empezaron hace una semana. La mayoría se reporta en Cochabamba, el fortín político de Evo Morales.
Aunque el objetivo original de las protestas fue evitar la probable detención de Morales por el presunto caso de estupro, anunciada por el propio ministerio público, hoy apuntan al gobierno del presidente Luis Arce por su manejo de la crisis económica derivada de la falta de dólares y combustibles.
Bolivia tuvo que echar mano de sus reservas en dólares para importar combustibles que distribuye a precio subsidiado, a raíz de la caída de las ventas de gas, su principal fuente de divisas hasta 2020.
La falta de inversión deprimió la industria gasífera.
"Todo ha subido" de precio
"Todo, absolutamente todo ha subido. No hay nada que esté en su precio de antes. Este gobierno no escucha, no sabe cómo estamos viviendo", lamenta Luna Marca, una cliente habitual de 38 años en el céntrico mercado paceño de Tumusla.
Los comerciantes han visto caer sus ventas desde que se iniciaron las tomas de carreteras.
El kilo de carne de cerdo, por ejemplo, ha subido de 3 a 4,4 dólares, dice Isabel Callizaya, vendedora de cárnicos del mercado de El Alto, a 12 kilómetros de La Paz, la sede de gobierno.
Este lunes marchó junto con otros comerciantes contra el alza de precios provocada por los bloqueos de los seguidores de Evo Morales, que impiden el tránsito de los cargamentos que provienen de Santa Cruz, en el este del país.
También se ha interrumpido el tráfico en las rutas que conectan Cochabamba, en el centro de Bolivia, con las ciudades de La Paz, Sucre, Potosí y Oruro.
"No está entrando carne y por eso ha subido más de precio", dice Callizaya. "No hay diésel, no hay gasolina por los bloqueos", agrega.
En las carreteras del interior del país se han registrado enfrentamientos entre civiles y policías en los sectores de Parotani, Pojo, Epizana y Caracollo, donde este lunes medios locales reportaron tres detenidos.
Evo Morales, que gobernó Bolivia entre 2006 y 2009, es ahora el máximo opositor de su exministro Luis Arce, con quien pelea la candidatura del oficialismo para las elecciones presidenciales de 2025.
El líder cocalero ha calificado la investigación en su contra por el supuesto abuso de una menor de 15 años como "otra mentira más" y asegura que es víctima de una "lawfare" (persecución judicial) planificada por el actual gobierno.