Autor de puñalada a Bolsonaro sufre trastorno y no será castigado con cárcel
Sao Paulo/El autor de la puñalada al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante la campaña electoral del año pasado sufre un trastorno mental y no podrá ser castigado con una condena de cárcel, según decidió el juez del caso en una sentencia divulgada este lunes.
El magistrado Bruno Savino, de primera instancia, concluyó que, con base en informes psiquiátricos y periciales, Adélio Bispo no es imputable, por lo que, según la legislación brasileña, no puede ser responsabilizado criminalmente.
Bispo se encuentra detenido por apuñalar a Bolsonaro en septiembre del año pasado durante un acto de campaña en la localidad brasileña de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sudeste).
El entonces candidato presidencial sufrió graves heridas en el abdomen que le obligaron a pasar por el quirófano en tres ocasiones, la última este año para retirarle la bolsa de colostomía que le fue colocada hasta la reconstrucción de su tránsito intestinal.
Desde el atentado, el agresor está recluido en una cárcel federal en Campo Grande, capital del estado de Mato Grosso do Sul, y allí permanecerá hasta la conclusión del proceso en su contra, que tras esta decisión se volverá a tramitar.
En caso de condena, Bispo podrá ser trasladado a un hospital psiquiátrico.
"Todos los profesionales médicos psiquiatras que actuaron en tal hecho, así como los peritos oficiales y los asistentes técnicos de las partes, coincidieron en concluir que sufre un Trastorno Delirante Persistente", indicó la Justicia Federal de Minas Gerais en un comunicado.
La denuncia formulada por la Fiscalía y aceptada por la Justicia afirma que el investigado puso "en riesgo el régimen democrático" al intentar interferir en el resultado de las elecciones del pasado octubre, que a la postre ganó el ultraderechista Jair Bolsonaro en la segunda vuelta con un 55 % de los votos.
Con base en los argumentos del Ministerio Público, Bispo planeó el ataque con antelación con el objetivo de excluir al hoy mandatario, en el poder desde el pasado 1 de enero, de la carrera presidencial.
Esa tesis contrasta con la postura de la defensa del autor de la puñalada, que asegura que el ataque fue fruto de "una mente atormentada y posiblemente desequilibrada" por causa del trastorno mental que padece, como apuntan los informes médicos.