Argentina rompe récords de calor y frío en sólo cinco días de febrero
Medioambiente
Buenos Aires, Argentina/Los termómetros en Argentina rompieron récords de calor y de frío para un mes de febrero en apenas cinco días, en los que las temperaturas cayeron 30 grados centígrados y provocaron nevadas históricas, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Este jueves, por el ingreso de una masa de aire frío desde la Patagonia, los bonaerenses pasaron de los 38,1 grados centígrados del domingo anterior a sólo 7,9, un récord desde 1951. El récord absoluto se registró en 1910, con 4,2 grados centígrados.
Hace menos de una semana, el país se vio sofocado por una octava ola de calor estival, sin precedentes en más de seis décadas, que llevó las temperaturas a casi 40 grados en el centro y en el norte del país.
Sierra de la Ventana, una cadena de montañas bajas (250 metros de altitud), a 560 kilómetros al oeste de Buenos Aires, amaneció este viernes con sus picos nevados por primera vez desde que hay registros y -4 grados centígrados en la localidad homónima, dijeron medios locales.
La actual masa de aire frío se originó en latitudes polares, ascendió por el Pacífico, atravesó la cordillera de los Andes desde Chile e ingresó con fuerza y vientos al centro de Argentina, explicó el meteorólogo Christian Garavaglia, a la AFP.
En cinco días, las calles de Buenos Aires pasaron del típico panorama veraniego de transeúntes agobiados por el calor a uno gris otoñal de abrigos, chaquetas y paragüas para cubrirse de lloviznas aisladas.
También se registraron récords desde 1961 para febrero en Maquinchao, Río Negro, sur del país (-4,2 grados centígrados); Malargüe, Mendoza, oeste (-1,6); Venado Tuerto, Santa Fe (4), centro; y Gualeguaychú, Entre Ríos (6), este.
"Más que el cambio climático, en este evento meteorológico es evidente la influencia del ciclo La Niña del Fenómeno El Niño (ENSO), que explica la variabilidad extrema del calor al frío", dijo Garavaglia.
En Sudamérica, La Niña se relaciona directamente con la sequedad del aire y del suelo, "que hace que las amplitudes térmicas sean más extremas", a diferencia de El Niño, "cuando la región estás más húmeda y suele moderar esas amplitudes", añadió el meteorólogo.