Amazonía brasileña registra la menor área deforestada en nueve años
La tala también se redujo en la sabana del Cerrado, al sur de la selva tropical, en 25,7%, con una pérdida de vegetación equivalente a 8.174 km2, señaló el Inpe.
La deforestación en la Amazonía brasileña cayó 30,6% entre agosto de 2023 y julio de 2024, según datos presentados este miércoles por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En ese período fueron depredados 6.288 kilómetros cuadrados de vegetación nativa en la Amazonía de Brasil, "el menor resultado en los últimos nueve años de monitoreo", dijo en rueda de prensa el director interino del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), Gilvan Oliveira.
La tala también se redujo en la sabana del Cerrado, al sur de la selva tropical, en 25,7%, con una pérdida de vegetación equivalente a 8.174 km2, señaló el Inpe.
Según expertos, la destrucción en la Amazonía y el Cerrado es impulsada principalmente por la ampliación de tierras para la agricultura y ganadería en Brasil, el primer exportador mundial de soja y carne vacuna.
Esos dos biomas también sufrieron el embate de una sequía histórica que favoreció la propagación de incendios.
La ministra de medioambiente, Marina Silva, celebró la "caída significativa" de la deforestación en la Amazonía y el Cerrado como parte de los objetivos brasileños de reducir las emisiones de carbono, pocos días antes de participar la semana próxima en la conferencia de la ONU sobre el cambio climático (COP29) en Bakú, Azerbaiyán.
Tras asumir un tercer gobierno en enero de 2023, Lula se comprometió con acabar con la deforestación en Brasil en 2030.
Su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, un aliado del poderoso agronegocio, había sido objeto de críticas internacionales, ya que durante su gestión la deforestación amazónica avanzó 75% respecto al promedio de la década anterior.