¡Se acabaron los narcotours! Medellín demuele Casa Museo de Pablo Escobar
Tras años de lucha combatiendo la glorificación de la figura de Pablo Escobar, el narcotraficante más poderoso de la historia de Colombia, las autoridades colombianas finalmente ejecutaron la demolición de la conocida Casa Museo Pablo Escobar en Medellín, la cual fue construida de forma irregular.
El lugar, situado en la Loma del Indio, en el barrio El Poblado, solía atraer a turistas de todo el mundo ávidos por conocer la vida y el legado del fallecido líder del Cártel de Medellín, la organización criminal que operó entre la década de los 80 y principios de los 90, que inundó de cocaína a EE.UU., aterrorizó a la sociedad colombiana y protagonizó una despiadada guerra contra el Estado.
Desde septiembre de 2018 el sitio había sido clausurado, ya que no tenía permiso para funcionar y además promovía el ‘narcoturismo’, actividad que está prohibida en el país cafetalero. La Inspección de Policía 9B de Medellín tomó la determinación de demoler la casa por operar de manera irregular, construir dos plantas adicionales sin los permisos pertinentes y para dar un mensaje en contra de esta actividad honorífica.
En esa casa, según su página web, se exhibían retratos fotografías, pertenencias y objetos relacionados con la vida delictiva del capo, como vehículos, muebles en los que escondía dinero, piezas de siniestros de aviones y helicópteros, una moto marca Lambretta y la famosa avioneta que estuvo durante décadas a la entrada de la fastuosa Hacienda Nápoles.
El recorrido, en español y en inglés, terminaba en una tienda de 'souvenirs'.
Una caja fuerte
No obstante, las autoridades constataron al llegar que el propietario de la casa se les había adelantado y, tras demolerla, había dejado una caja fuerte en el terreno baldío.
Su dueño no es otro que Roberto Escobar, alias Osito, el hermano mayor del capo y uno de los contados miembros del Cartel que llegó a viejo.
La Agencia Antidroga de Estados Unidos, la DEA, llegó a identificar a Roberto como el número 2 del cartel, donde ejercía de contador. Pero a diferencia de su hermano, 'Osito' decidió entregarse a las autoridades y, en una de sus estancias en prisión, le llegó una carta bomba que, al explotar, le dejó ciego.
Las autoridades de la segunda ciudad más importante de Colombia siguen empeñadas en desprenderse del estigma del narcotráfico.
Y en terminar con todo aquello que propicie, difunda y promocione los 'narcotours', que guían a los visitantes por las casas en las que vivió Escobar, los lugares en los que perpetró sus crímenes, el edificio donde fue abatido en 1993 y el cementerio en el que está enterrado.
*Con información de www.actualidad.rt.com*