Santos anuncia plebiscito de acuerdo con FARC
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció este lunes que, aunque las FARC se opongan, someterá a un plebiscito el acuerdo final de paz con esa guerrilla, que ambas partes se comprometieron a firmar el 23 de marzo a más tardar.
"Lo que se firme en La Habana lo someteré a plebiscito, les guste o no a las FARC", escribió el mandatario en su cuenta en Twitter, horas después de que, desde Cuba, sede de los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el jefe negociador de esa guerrilla, Iván Márquez, rechazara esta forma de refrendar el pacto definitivo.
La organización comunista, en armas contra el Estado desde 1964, reiteró, como lo viene haciendo desde el inicio de las negociaciones hace más de tres años, su oposición a un plebiscito, un mecanismo de consulta de los poderes públicos que se somete a voto popular para aprobar o rechazar una determinada propuesta.
"No aceptamos la aplicación del llamado plebiscito para refrendación del acuerdo final", porque ese pacto "que traerá la paz a Colombia, que se está construyendo con tanto esmero y sacrificio, no puede ser puesto en peligro por ligerezas políticas", declaró Márquez este lunes a periodistas.
Las FARC, con unos 7.000 combatientes, según cifras oficiales, han insistido desde siempre en refrendar el acuerdo final mediante una asamblea constituyente, que "ofrezca seguridad jurídica y personal" a sus miembros y a todos los actores del enfrentamiento armado de más de medio siglo.
Santos, que se opone a una asamblea constituyente, ha reiterado en varias oportunidades que el pueblo colombiano tendrá la oportunidad de decir "me gusta o no me gusta" el acuerdo de paz.
Según la hoja de ruta de la negociación entre el gobierno y las FARC, la más avanzada de las cuatro que el Estado ha emprendido con ese grupo insurgente, el mecanismo de refrendación del pacto definitivo debe ser acordado entre las partes, y es uno de los últimos puntos que resta cerrar.
El conflicto colombiano, que deja unos 220.000 muertos y más de seis millones desplazados, ha involucrado en más de cinco décadas a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y agentes del Estado, con el narcotráfico como telón de fondo.