PT de Brasil promete examen "profundo" de sus "errores" tras derrota electoral

El presidente del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) de Brasil, Rui Falcao, atribuyó su debacle en las recientes elecciones municipales a una "persecución" conservadora, pero llamó también a hacer un examen "profundo" sobre sus "errores".

"Ocurrió el impeachment (de Dilma Rousseff), la crisis económica, pero ninguno de esos factores por sí solos son capaces de explicar la extensión de nuestra derrota", afirmó Falcao tras una reunión de sus dirigentes en Brasilia.

Acorralado por acusaciones de corrupción contra varios de sus dirigentes -incluido el expresidente Luíz Inácio Lula da Silva (2003-2010)- y en medio de una profunda recesión económica, el PT perdió en el primer turno de las municipales del domingo casi dos tercios de las alcaldías que había ganado hace cuatro años, cuando registró sus mejores resultados.

"Fue una derrota fuerte, grande, que merece un examen sereno, profundo y minucioso en los próximos meses", agregó Falcao, quien sostuvo que desde el escándalo del "Mensalao" en 2005 (compra de votos de legisladores), el PT sufre una ofensiva de "fuerzas conservadoras".

Ese examen debe servir "incluso para que podamos, al reflexionar sobre los errores que cometimos antes y durante la campaña electoral, sacar las lecciones para recuperar el terreno perdido", afirmó el político.

Hace dos semanas, el juez de primera instancia Sergio Moro acogió una acusación de la fiscalía para juzgar a Lula por corrupción y lavado de dinero en el marco de la Operación Lava Jato, que investiga una enorme red de desvío de dinero entre empresarios y políticos a través de la petrolera estatal Petrobras.

Según los fiscales, el expresidente comandaba ese esquema de corrupción en un caso que ya llevó tras las rejas a altas figuras de su gobierno.

El PT atribuye las denuncias a una "criminalización" del partido por parte de la derecha y de los medios de comunicación, y afirma que existe una persecución contra Lula para evitar que vuelva a ser candidato a la Presidencia de Brasil en 2018.

Durante un evento con representantes sindicales de todo el mundo, el exmandatario relativizó el martes la derrota del partido que él mismo fundó.

"Esto es una disputa. Quien perdió en 2012 ganó ahora y quien ganó ahora puede perder en 2018 o en 2022. Esta es la belleza de la democracia, la alternancia del poder y el cambio de las personas que gobiernan", afirmó.