Socorristas en zonas rebeldes de Siria piden ayuda internacional
Terremoto en Siria
Beirut, Líbano/Los Cascos Blancos, los socorristas de las zonas rebeldes en Siria, pidieron el miércoles a la comunidad internacional el envío de equipos para ayudarles en las tareas de rescate tras el devastador terremoto del lunes.
"Pedimos a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad hacia las víctimas civiles. Hace falta que los equipos internacionales de rescate entren en nuestras regiones", dijo a la AFP el portavoz de los Cascos Blancos, Mohammad al Chebli.
"Es una verdadera carrera contrarreloj, la gente muere a cada segundo bajo los escombros", añadió.
Los Cascos Blancos, con años de experiencia adquirida en la guerra de Siria, constituyen la base de las operaciones de rescate en el norte del país, controlado por los rebeldes.
El balance del terremoto que golpeó el lunes Turquía y Siria ya supera los 9,500 muertos en los dos países.
"Según nuestras informaciones, cientos de familias siguen todavía desaparecidas o atrapadas bajo los escombros", añadió.
Pero sus equipos "no disponen de perros de rastreo para determinar bajo qué edificios derrumbados se encuentran las víctimas" y cuentan únicamente con los habitantes para guiarlos en la búsqueda, apuntó.
A medida que el tiempo pasa, "las posibilidades de salvar a la gente disminuyen", insistió el portavoz, contactado por teléfono por la AFP en Turquía.
"Necesitamos equipamientos pesados, piezas de recambio para nuestros equipos", agregó.
El Reino Unido entregará "800,000 libras suplementarias a los Cascos Blancos", unos 967,370 dólares, anunció el ministro británico de Relaciones Exteriores.
Hasta ahora se han contabilizado más de 2,500 fallecidos en Siria, alrededor de la mitad de ellos en las zonas rebeldes del norte, cercanas a Turquía, donde viven unos cuatro millones de personas.
La ayuda llega a estas zonas a través de un solo paso fronterizo, desde Turquía, pero la carretera que conduce allí quedó dañada por el terremoto, lo que dificulta temporalmente las labores de rescate, según la ONU.