Seúl cree que Kim ha decidido reunirse con Trump antes de final de año
Representantes de la inteligencia surcoreana aseguraron hoy lunes que el líder norcoreano, Kim Jong-un, parece decidido a mantener antes de fin de año otra cumbre con el presidente de EE.UU., Donald Trump, para desatascar el diálogo sobre desarme.
Miembros del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) hicieron esta afirmación ante una comisión parlamentaria en Seúl y agregaron que esperan que ambos países reanuden sus conversaciones de trabajo este mes, o a principios de diciembre, según explicaron parlamentarios surcoreanos en una rueda de prensa posterior.
"El NIS cree que Kim se ha decidido a celebrar otra cumbre (con Trump) en diciembre", dijo el parlamentario Kim Min-ki, del gobernante Partido Democrático en declaraciones, que recoge la agencia Yonhap.
Por su parte, Lee Eun-jae, del opositor Partido de la Libertad de Corea dijo que Pionyang y Washington parecen encaminadas a mantener negociaciones "a pleno gas" después que las dos partes mostraran sus cartas en la reunión mantenida a principios de octubre en Estocolmo.
En la capital sueca, Pionyang acusó a Washington de no ofertar nada nuevo y de mantener activa su "política hostil" sobre el régimen e insistió en que la Casa Blanca tiene de plazo hasta "final de año" para modificar su estrategia negociadora.
EE.UU., en cambio, se mostró satisfecho con los resultados del encuentro.
Por otra parte, el NIS cree también posible que Kim visite China para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, antes de final de año, para celebrar los 70 años de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Kim ya visitó China para reunirse con Xi antes de sus cumbres con Trump en Singapur y Hanói.
Tras la primera cumbre Kim-Trump de Singapur en junio de 2018 solo se han producido gestos de buena voluntad entre Corea del Norte y EE.UU. en el proceso de desarme.
Los avances de peso siguen sin llegar y el diálogo está estancado desde la fallida cita de Hanói del pasado febrero, en la que Washington consideró insuficiente la oferta de Pionyang referente al desmantelamiento de sus activos nucleares y se negó a levantar las sanciones que pesan sobre el régimen.