Rusia envía dos fragatas con misiles de crucero Kalibr al mar Meditarráneo
Rusia envió dos fragatas de la Flota del Mar Negro equipadas con misiles de crucero Kalibr-NK al mar Mediterráneo, informó hoy a la prensa el portavoz oficial de la flota, Alexéi Rúlev.
"Las fragatas Admiral Makárov y Admiral Grogorovich, equipadas con misiles de alta precisión Kalibr-NK, realizan un viaje planificado de Sebastopol a una zona marítima lejana, donde se sumarán al grupo permanente de la Armada Rusa en el mar Mediterráneo", señaló.
Este movimiento de fuerzas coincide con un agravamiento de la situación en la zona de distensión de Idlib, en Siria, donde la víspera el Ejército sirio causó bajas a las fuerzas turcas.
Ambas fragatas participaron anteriormente en la operación antiterrorista rusa en Siria, lanzando misiles de crucero contra objetivos del Estado Islámico.
Según señaló Rúlev, durante la travesía los buques realizaron prácticas de preparación militar en el mar Negro.
El número de soldados turcos muertos en una serie de bombardeos progubernamentales en la provincia siria de Idlib ha aumentado en las últimas horas a 33, mientras que otros 32 se encuentran heridos, aunque la vida de ninguno de ellos corre peligro, según el último recuento oficial.
El Ejército de Turquía inició en la noche del jueves al viernes bombardeos aéreos y terrestres contra posiciones sirias al norte del país árabe después de que con las últimas muertes la cifra de militares turcos fallecidos en Siria este mes haya subido a 54.
El Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, se reunirá este viernes de urgencia a petición de Turquía a causa de la situación en Siria, anunció en un comunicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Turquía ha invocado el artículo 4 del tratado de Washington, bajo el cual cualquier aliado puede solicitar consultas cuando cree que su integridad territorial, independencia política o seguridad se ven amenazadas.
Fuentes cercanas de las Fuerzas Armadas turcas señalaron a Efe en la noche del jueves que los militares turcos fallecieron durante un ataque aéreo de la aviación siria o rusa.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia negó haber participado en los bombardeos de la víspera y señaló que los militares turcos que cayeron bajo el fuego de las tropas sirias combatían junto a grupos terroristas.
Además, el Centro de Reconciliación Ruso señaló que la parte turca no informó de que hubiera militares suyos emplazados en la zona de operaciones de las fuerzas progubernamentales sirias.
El régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha intensificado los ataques contra tropas turcas estacionadas en Idlib, al señalar que combate a los extremistas que violan el cese al fuego establecido en la región.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado con una operación "inminente" en Idlib si el Ejército sirio no se retira este mes de la zona, donde Ankara mantiene puestos de observación.
Mientras, continúan las negociaciones con Rusia, principal valedor de Al Asad, para rebajar la tensión en la región y respetar los acuerdos de Sochi, sellados entre Ankara y Moscú en 2018 para reducir las tensiones en Idlib, aunque sin ningún progreso tangible.