Revuelta en India antes de la inauguración de la estatua más alta del mundo
La inauguración en India de la estatua más alta del mundo, prevista para el miércoles por el primer ministro Narendra Modi, se enfrenta a una revuelta local, que denuncia el dispendio económico y el impacto de la obra sobre el medio ambiente.
La "Estatua de la Unidad", en homenaje a una de las figuras clave de la independencia y símbolo de los nacionalistas hindúes, Sardar Vallabhbhai Patel, se eleva 182 metros sobre la represa de Sardar Sarovar, en el estado de Gujarat (oeste).
Pero las comunidades tribales locales exigen una compensación por los daños provocados al medio ambiente por el proyecto de 29.900 millones de rupias (unos 358 millones de euros) y amenazan con perturbar la inauguración con manifestaciones.
Los carteles con retratos de Narendra Modi, quien es originario de Gujarat y lo ha gobernado durante mucho tiempo, y el actual jefe del gobierno local, Vijay Rupani, fueron vandalizados durante el fin de semana.
Los jefes de las 22 aldeas circundantes también escribieron al primer ministro solicitándole que no participase en la inauguración de la estatua gigante.
"Usted no es bienvenido aquí el 31 de octubre. Si viene aquí en tanto invitado indeseable, no le daremos la bienvenida", declaran en una carta abierta a la administración local.
"Ustedes y sus empresas no sólo han destruido los recursos naturales, sino que los explotan abiertamente y de manera vergonzosa para sus negocios", agregan.
Consideran que la estatua y la represa cercana han "destruido" al río Narmada, el quinto más largo de India, en tanto los lugareños no tienen suficientes escuelas, hospitales o agua potable.
"Si Sardar Patel viviera hoy, jamás habría aceptado construir una estatua a este costo", afirmó Amarsinh Chaudhary, un funcionario local.
"Esto responde a objetivos políticos, en tanto que los grupos tribales en Gujarat padecen sufrimientos y se ven privados de los productos indispensables" para vivir, agregó.
En vías de un auge del nacionalismo y del "gigantismo", India, gobernada por nacionalistas hindúes, se ha lanzado a proyectos de construcción de estatuas titánicas. Además de ésta, está previsto erigir otra en 2021 en la bahía de Bombay, en homenaje al rey-guerrero Chhatrapati Shivaji.