Republicano Rubio podría entrar a la carrera presidencial
El senador Marco Rubio reúne a sus más fieles seguidores en Miami para un llamativo mitin político que se espera sirva como puerta de entrada a la carrera para la nominación republicana a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016.
El republicano de Florida no ha dicho a qué trabajo aspirará el próximo año. Pero dado el brillo y la promoción, es poco probable que anuncie su intención de aspirar a un segundo mandato en el Congreso.
Su evento se celebra un día después de que Hillary Rodham Clinton anunciase su candidatura a la nominación demócrata.
Esto podría restar atención a la entrada de Rubio en la carrera presidencial. Pero su equipo ve en esta circunstancia una oportunidad para presentar una contienda presidencial entre una cara nueva y otra veterana en el panorama político.
Rubio tendrá ante sí a duros competidores para la nominación en el partido Republicano, uno de ellos su mentor, el ex gobernador de Florida Jeb Bush. Rubio se convertiría en el tercer candidato de peso en postularse como candidato, tras el senador texano Ted Cruz y Rand Paul, en una lista que podría acoger hasta una veintena de aspirantes.
Rubio, de 43 años, escuchará sin duda como sus rivales dicen a los votantes que no está listo para la Casa Blanca.
Inmigrante de primera generación e hijo de una pareja que huyó de Cuba, Rubio podría hacer historia al convertirse en el primer presidente hispano, al igual que Cruz. El discurso de Rubio se centra en presentarse ante los votantes como la encarnación del sueño americano: el hijo de una asistenta y un camarero que se abrió camino para llegar a la facultad de derecho y ahora ocupa un puesto en el Congreso.
La suya es una biografía atractiva para un partido que ha luchado para conectar con las minorías y los votantes jóvenes, que han respaldado mayoritariamente a los demócratas en elecciones presidenciales recientes.
Rubio ha llevado la voz cantante contra los compromisos del presidente, Barack Obama, con Cuba e Irán. Está previsto que el martes regrese al Senado para participar en una audiencia sobre Irán.
Pero se enfrenta un obstáculo con algunos activistas conservadores en los estados de Iowa, Nueva Hampshire y Carolina del Sur - de los primeros en votar - por su trabajo en un fracasado proyecto de ley bipartidista que proponía un largo y difícil camino para conceder la ciudadanía a aquellos que estaban en el país de forma ilegal.
El senador ha cambiado desde entonces su enfoque hacia el controvertido tema, diciendo que su proyecto no recibió apoyos para convertirse en ley y que la atención debería centrarse en la seguridad de las fronteras, una posición típica entre los republicanos. En última instancia, Rubio quiere crear un proceso que resuelva la situación legal de los migrantes y, después, a la ciudadanía.